Las compraventas de viviendas registraron en 2019 su primera caída desde 2013

La cifra global de las compraventas esconde que mientras las operaciones con viviendas usadas (que representan el 81,5% del total de las transacciones) registraron una caída del 4,2%, aquéllas que tienen como protagonistas las viviendas nuevas se incrementaron un 1,2%.

Estas cifras no deben sorprender a la vista de las declaraciones realizadas recientemente por los principales actores del mercado, desde los tasadores hasta los promotores, pasando por los consultores, que afirman que la demanda de viviendas de reposición se está agotando, mientras que la de los inversores también se está replegando, ante perspectivas de rentabilidad algo más pobres y la incertidumbre regulatoria que rodea al mercado inmobiliario. El sector no atisba demanda de primeras residencias para nuevos hogares, debido a los problemas de acceso que presentan los jóvenes.

Pero el comportamiento por comunidades autónomas es muy diverso. Así, la mejor evolución en 2019 la registró Castilla-La Mancha, donde las compraventas de viviendas crecieron un 7,5%. También incrementos en el número de operaciones registraron Extremadura (5,7%), La Rioja (3,1%), Galicia (2,5%) y Castilla y León (0,5%).

Los mayores descensos en el número de operaciones las sufrieron los dos archipiélagos: en Canarias el número de operaciones cayó un 14%, mientras que en Baleares bajó un 10,9%. Les siguieron en descensos Navarra, con un retroceso del 9,7% y Madrid, con una caída del 7,5% en las transacciones.