Los olvidados de las cláusulas suelo aún tratan de recuperar su dinero

Han transcurrido ya dos años desde que el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, aprobara el decreto por el que se establecían las condiciones en las que los hipotecados con cláusula suelo pudieran solicitar a sus bancos la devolución del dinero, si así les correspondía. Las últimas estadísticas actualizadas de este mecanismo revelan que, hasta el 31 de agosto de 2018, la banca había estimado 517.502 solicitudes de los consumidores perjudicados por la comercialización de hipotecas con tipos limitados. Representan un 44% de las 1,16 millones de quejas recibidas por las entidades hasta entonces. Se trata del mismo porcentaje de casos asumidos por el sector desde que esta iniciativa se pusiera en marcha.

Con estas cifras sobre la mesa, el importe total desembolsado por las entidades financieras a través de este mecanismo se sitúa en los 2.292 millones de euros, lo que supone un importe medio reintegrado de 4.430 euros por cada hipoteca. Sin embargo, 237.213 solicitudes que habían sido estudiadas por la banca han acabado en la papelera, al no haber superado los criterios de las entidades para aprobar su devolución a los clientes. Representan un 31,5% de los casos analizados por los departamentos especializados en este conflicto.

La propia comisión de seguimiento del mecanismo -en la que participan el Ministerio de Economía, el Banco de España y las asociaciones de consumidores- reconoce la «paulatina reducción» en el número de solicitudes. En principio, el mecanismo no tiene fecha de caducidad, hasta el momento en el que el Gobierno decida lo contrario, algo que no está previsto.

Hasta el tercer trimestre del año pasado, en los tribunales se habían presentado más de 225.00 demandas por este conflicto en este mismo periodo. Pero apenas se han resuelto 55.528 casos. Eso sí, un 97% del total han sido fallos favorables a los consumidores.

Las cuestiones relacionadas con las cláusulas suelo se están dirimiendo en una red de juzgado especializados que se pusieron en marcha en junio de 2017 ante la avalancha de demandas que comenzaron a plantear una buena parte de los hipotecados perjudicados por las cláusulas suelo, que optaron por esta vía frente a la del mecanismo extrajudicial, o cuya petición de devolución del dinero ha sido rechazada por el banco.

Se trata de órganos judiciales que tratan las cláusulas abusivas de las hipotecas como las cuestiones relacionadas con el vencimiento anticipado, los intereses moratorios, los gastos de formalización o las multidivisas, además de los suelos.

Desde Adicae califican de «incomprensible» la actitud de «algunos bancos» que persiguen «ganar tiempo» prolongando las causas en los juzgados. Creen que «están perdiendo una magnífica ocasión» para resarcirse de este conflicto y su mala reputación, porque llegarán al Supremo tarde o temprano y tendrán que pagar, según su criterio.