El turismo ingresó un 1,4% más que en 2019 y supuso el 60% del crecimiento del PIB

Este aumento sustancial de la actividad económica del sector no supone un incremento en los mismos términos de los resultados empresariales, advirtió José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, que señaló que a los empresarios les han subido un 28% los costes energéticos, un 17% los suministros y un 8,9% los costes laborales. Según datos del INE, los precios del sector turístico han subido un 6,6% en 2022. En este sentido, Zoreda indicó que es «muy difícil» discernir cuánta de esta mejora de ingresos es por un aumento real de precios, por la propia inflación, por estancias más largas o por cambios en los hábitos de consumo de los turistas que busquen productos más premium.

La recuperación de la actividad ha generado también la plena recuperación del empleo del sector, que además ha superado la elevada temporalidad gracias a la reforma laboral que permite puestos fijos-discontinuos, valoraron desde la patronal. En relación a 2019 se han creado 28.000 nuevos puestos de trabajo hasta sumar 1,9 millones de empleos en el sector del turismo. A finales de 2022 apenas quedaban 4.000 personas en ERTE, indicó Zoreda.

Y este año será aún mejor. Las previsiones de Exceltur disparan la actividad turística un 7% respecto a las ventas de 2019 hasta llegar a facturar 168.400 millones de euros a cierre de 2023. Pese a estas buenas cifras, desde Exceltur rebajaron el optimismo y recalcaron que los resultados empresariales no crecen en la misma proporción, ya que vienen de dos años en los que se ha dejado de ingresar 170.000 millones de euros, lo que ha llevado a algunas compañías a endeudarse para salir adelante.

Los destinos que más se beneficiarán de la buena marcha del sector en 2023 serán los urbanos más orientados a la demanda internacional y de interior de turismo cultural y de naturaleza. Es el caso de Madrid, que espera cerrar el año con unas ventas un 9,8% superiores a las de 2019; Barcelona (8,3%), destinos urbanos andaluces (5,7%) y valencianos (13,2%).

Los empresarios del sector lamentan que el reparto de fondos europeos no esté siendo proporcional a la estructura de la oferta turística. Y ponen como ejemplo que los planes de sostenibilidad en destino reflejan una «escasa capacidad transformadora» y «dificultad de encajar su reparto territorial».