El turismo apuesta por protocolos globales de movilidad para reactivar el sector

Así ha vuelto a quedar de manifiesto en la segunda jornada del Congreso Iberoamericano CEAPI que durante dos días se ha celebrado en Madrid y que este martes contó con empresarios y representantes de alto nivel dentro de la industria. Durante un debate moderado por el presidente de Vocento, Ignacio Ybarra, los presentes coincidieron en que 2020 fue el peor año y la peor crisis que se recuerda para el sector. «Tuvimos literalmente que hibernar la empresa», reconoce Sabina Fluxá, vicepresidenta del Grupo Iberostar.

Frente a la difícil situación, la directiva aboga por más ayudas para las empresas de un sector «que es una industria tractora y en 2019 pesaba un 12% sobre el PIB español». Su mensaje para el futuro es, no obstante, optimista. Apuesta por el desarrollo de un modelo de turismo responsable con tres palancas que deben servir, a su juicio, no solo para reactivar el sector, sino para quedarse como modelo futuro: la seguridad sanitaria, la calidad del negocio y la sostenibilidad.

Aprovechando la presencia de David Collado Morales, ministro de Turismo de República Dominicana, los expertos pidieron al Gobierno que imiten al país, también altamente dependiente del sector, vacunando a todos los empleados ligados a este negocio. Del mismo modo, abogan por establecer protocolos globales de movilidad que se queden para futuras crisis, con criterios comunes que ayuden a establecer si un destino es seguro y las medidas a tener en cuenta frente a ello.

En este sentido, y durante su participación en el Congreso, el secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, pidió la creación de un certificado verde similar al que se ha establecido en la Unión Europea, que permita viajar entre España e Iberoamérica como fórmula para reactivar la economía.

En la misma dirección se manifiesta el presidente de Iberia, Javier Sánchez Prieto, que aboga por levantar las restricciones como fórmula más rápida para recuperar el sector. Más a largo plazo, consideró vital usar los fondos europeos para promocionar el turismo en destinos que hoy no son preferentes. «Las aerolíneas podemos jugar un papel clave aquí en materia de conectividad», indica. El directivo ha criticado también la tasa ecológica con la que el Gobierno quiere gravar la emisión de los gases contaminantes que genera el tráfico aéreo. «Hablamos de imponer impuestos para aquello donde no existe un sustitutivo, como ocurre con el 80% de los vuelos de largo radio», asegura. Recuerda, además, que el sector sigue trabajando para desarrollar alternativas menos contaminantes, como las pilas de hidrógeno.