Audio enviado por un trabajador del organismo ferroviario ADIF a un compañero. E. C.

El tren descarrilado cerca de Atocha pudo haberse «estampado» contra otro cargado de pasajeros

Puente aclara que un trabajador de Adif tomó la decisión de desviar el tren para evitar un mal mayor y Renfe descarta la opción del sabotaje

E. Martínez

Madrid

Martes, 22 de octubre 2024, 03:24

El descarrilamiento de un tren vacío el sábado pasado en el túnel que conecta las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín habría sido fruto de una decisión para evitar que el convoy chocara contra otro AVE lleno de pasajeros que circulaba poco después en ... la misma dirección. Así, al menos, se desprende del testimonio de un trabajador de Adif que estuvo esa jornada en el Control de Tráfico Centralizado (CTC) en Madrid -desde donde dicha sociedad pública gestiona toda la red ferroviaria del país-, citado este lunes por Antena 3 y ABC aunque sin dar su nombre o cargo. Como consecuencia de ese siniestro se produjo un caos del transporte ferroviario en Madrid que afectó a sus conexiones con el este del país, con cientos de servicios retrasados o anulados.

Publicidad

El ministro de Transportes, Óscar Puente, aclaró esta mañana la situación en una breve explicación ante los medios de comunicación. El máximo repsonsable de esta rama aseguró que el tren «se soltó del remolcador e inició una caída libre por el túnel de Chamartín». En consecuencia, el paso subterráneo que conecta esa estación con la de Atocha quedó colapsado y el tráfico entre Madrid y el este peninsular quedó anulado durante horas.

Un mensaje de audio enviado por un trabajador del organismo ferroviario ADIF a un compañero apunta a una cadena de errores sorprendentes y un exceso de velocidad involuntario

El ministro ha destacado que la actuación de esta persona fue «clave» para evitar un siniestro mayor. «Un trabajador tomó la decisión de desviarel tren para evitar su descarrilamiento y que saliera a la playa de vías de Atocha o chocara con algún tren que pudiera venir», detalló Puente, que no quiso ahondar mucho más en el tema.

En el testimonio del trabajador de Adif se entiende que trabajadores de Renfe (un conductor y dos mecánicos, que precisamente estaban en la unidad descarrilada) trasladaban dos convoyes a Chamartín. En realidad, se trataba de un tren AVE vacío pero en doble composición, donde «la unidad de cabeza iba tirando» y la segunda estaba «inútil». Por un fallo mecánico se quedaron parados en las agujas de entrada de la estación. En esa tesitura, «no tenía potencia suficiente porque para entrar hay mucha pendiente...», explicaba a otro compañero de Adif en un mensaje de audio a través de WhatsApp.

«No sé qué coj**** han hecho, que han cortado el tren ellos (..) El tren no ha descarrilado haciendo la maniobra… ha descarrilado porque iban dos unidades«, decía en el audio. La segunda de ellas, la «inútil», «ha ido a la deriva todo el túnel hasta Jardín Botánico (zona cercana a la estación de Atocha) y decían que iba a toda hostia», continuaba diciendo. Allí «había un tren con viajeros esperando, parado... Y lo que han hecho ha sido mover las agujas de Jardín Botánico a desviada para que la unidad a la deriva por lo menos no se estampara contra el tren que estaba ahí parado», señalaba el trabajador.

Publicidad

A 100 o 200 km/h en un tramo de 50

Precisamente ese cambio de agujas habría sido presuntamente el último causante del descarrilamiento, aunque en todo caso para evitar un mal mayor. En ese tramo la velocidad autorizada a los trenes es de 50 kilómetros por hora, pero «ha pasado el tren por ahí a la deriva a 100 o 200 o lo que fuera y por eso ha descarrilado. Y el que ha descarrilado iba con los dos mecánicos dentro», advierte el técnico de ADIF en su audio, exclamando a continuación .»es que podrían haber muerto...«. Finalmente, según se pudo saber el fin de semana, solo sufrieron alguna herida y contusiones de carácter leve.

Según apunta el mismo trabajador en su mensaje de voz, no se ha tratado de «una cagada, sino varias, del maquinista y de los mecánicos». En este sentido, no descarta que pudiese haber algún fallo técnico también que impidiera que se activase el freno de emergencia del convoy, aunque le sorprende que tampoco se hiciese uso del manual. Y añade que poco después pudieron contactar con los mecánicos del tren y uno presuntamente le habría dicho a un compañero suyo: «La he cagado, la he cagado. Me van a echar».

Publicidad

El esclarecimiento del siniestro y sus causas corresponde ahora a los técnicos de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios, dependiente del Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente. Se espera que en las próximas jornadas puedan tener listo, al menos, un primer informe de lo ocurrido con carácter preliminar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad