Los sindicatos reivindican la reducción de jornada en el Primero de Mayo

Tras los logros conseguidos en los últimos años, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la actualización de las pensiones con el IPC o la propia reforma laboral, queda poco margen de maniobra en las negociaciones, donde el siguiente objetivo es conseguir «antes de verano» la reducción de jornada laboral, de las actuales 40 horas a 38,5 horas este mismo año, para pasar a 37,5 horas en 2025.

El Gobierno se comprometió a esta medida en su acuerdo de legislatura, pero las discrepancias en el seno del Ejecutivo llegaron cuando Sumar propuso que esa reducción se acometiera sin pérdida de salario. Una medida que el partido quiere sacar adelante incluso si para ello hay que romper el diálogo social. «Espero que antes del verano tengamos un acuerdo, me gustaría que fuera tripartito. La patronal deberá pensar si quiere o no ser parte de ese acuerdo», expresó la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

«Queremos trabajar menos para vivir mejor; la reducción del tiempo de trabajo tiene que acabar con ese no me da la vida», insistió la líder de Sumar, que apuntó también a la reforma de la regulación del despido en España al inicio de la marcha en Madrid, que congregó a más de 10.000 participantes, según delegación de gobierno, más de 100.000, según los sindicatos).

Entre ellos, una nutrida representación del Gobierno de coalición con las también vicepresidentas Maria Jesús Montero y Teresa Ribera, además de los ministros de Cultura, Ernest Urtasun; Seguridad Social, Elma Saiz; Transportes, Óscar Puente y Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, que se unieron a los líderes sindicales en la cabecera de la marcha.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el secretario general de CCOO, Unai Sordo, también aprovecharon la movilización para exigir que la reducción del tiempo de trabajo vaya acompañada de una mejora del salario.

Álvarez aseguró que la reducción del tiempo de trabajo a las 37,5 horas tienen que «ser una realidad» y quedar recogidas en Boletín Oficial del Estado (BOE) en el «menor tiempo posible». Para ello, ha asegurado que se necesita del Gobierno para que la CEOE se siente con los sindicatos a negociar. «Es el momento de una reducción de la jornada laboral por ley. Lo que hemos hecho en los convenios debe estar en eso estatuto» añadió por su parte Sordo.

Durante el acto, ambos líderes sindicales han insistido en la importancia de revitalizar la agenda social para consolidar los derechos ganados y que ponga en el centro la importancia de la inversión en servicios públicos y se desarrolle una estrategia de cuidados.

Otras reivindicaciones pasan por alcanzar un acuerdo con el Ministerio de Seguridad Social en relación a los coeficientes de actividad y las mutuas, reformar el Iprem, impulsar una política industrial y buscar una solución al incremento de los precios de la vivienda. Para Sordo, el Gobierno «no puede dormirse en los laureles», ya que los buenos datos económicos no deben hacer que el Ejecutivo olvide que en España todavía hay «déficits», como la tasa de empleo que, recuerda Álvarez, «sigue siendo de doble dígito».

En este sentido, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha felicitado esta jornada destacando los logros en materia laboral alcanzados por el Ejecutivo, con «más de 21 millones de afiliados, más de 10 millones de mujeres cotizando, una subida del SMI del 54%, el paro juvenil, reduciéndose mes tras mes». «Seguimos trabajando para recuperar la dignidad de los empleos, reducir la precariedad y ampliar los derechos de trabajadores y trabajadoras. Cada día más cerca de conseguir que esta sea la legislatura del pleno empleo», indicó Sánchez a través de un mensaje en redes sociales.

Los secretarios generales de UGT y CCOO también defendieron ese objetivo del pleno empleo que, según indican, se podría lograr a medio plazo si se «hacen bien las cosas» y se despliegan políticas sectoriales y políticas industriales en los próximos años. «Hay dinero para impulsar la inversión. Las empresas en España se quejen lo que se quejen, pero están marcando los mayores beneficios, los mayores excedentes empresariales de la historia», denunció Sordo. «El 20% de las empresas más importantes de este país están en récord de beneficios y en récord de excedentes», añade.

Con ese telón de fondo, piden al Gobierno utilizar los recursos públicos para esa inversión productiva, pero con la garantía de inversión a largo plazo por parte de las empresas privadas. «Ya no es tiempo de la colaboración público-privada, esa que pretende poner en las cuentas de resultados de las empresas parasitarias», recalcan desde los sindicatos.