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Los sindicatos, al igual que el Gobierno, prefieren un acuerdo para reducir la jornada firmado también por la patronal aunque para ello tengan que hacer concesiones. Un día después de que el ala socialista del Ejecutivo defendiera darse más plazo para alcanzar un acuerdo e ... introducir medidas compensatorias al menos para los sectores más afectados, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, suscribió esta tesis y aseguró este viernes que los sindicatos están dispuestos a discutir con CEOE las «contrapartidas» que pide para rebajar la jornada laboral. Sin embargo, para ello le impone una condición: pronunciarse ya sobre si acepta reducir la jornada laboral semanal a 37,5 horas.
«Todos sabemos mucho más de lo que decimos porque ha habido meses de negociación con la patronal y las organizaciones sindicales y desde hace tiempo hay una pregunta que tiene que contestar la CEOE y hoy se la vuelvo a hacer. ¿Ustedes están de acuerdo con situar la jornada máxima legal en nuestro país en 37 horas y media? Creo que la respuesta a esa pregunta nos ayudaría a poder continuar negociando. ¿Qué sentido tiene que hablemos de contrapartidas cuando en realidad no nos han dicho que aceptan las 37 horas y media?», recalcó Álvarez apenas tres días antes de que vuelvan a sentarse en la mesa en un clima de alta tensión.
En presencia de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, el líder de UGT denunció que hay argumentos que se han puesto sobre la mesa para no querer rebajar la jornada laboral «que tienen bastante de falacia». «Se ha dicho que en Europa no hay ningún país que tenga una jornada legal más baja que la nuestra. El que tenemos al lado que va a elecciones este fin de semana tiene 35 horas de jornada semanal. Se dice que vamos a perder productividad. Analicen cuáles son los países del mundo que tienen la jornada de trabajo más baja, cuáles son los que tienen la jornada más alta y verán que la productividad está en los países del mundo que tienen la jornada de trabajo más baja», argumentó Álvarez.
Álvarez negó además haber «oído a nadie poner unos plazos absolutamente cerrados» para esta negociación. «Más bien he escuchado a los empresarios situarse ellos en esos plazos, no nosotros, que nunca los hemos situado», precisó.
«Vamos a dar tiempo, vamos a ver si se contestan a las preguntas clásicas, a las preguntas necesarias para avanzar. Nosotros estamos dispuestos a discutir las contrapartidas que pide la patronal. La cuestión es, ¿la patronal está dispuesta a que realmente la jornada máxima en nuestro país sea de 37 horas y media? Creo que esa es la cuestión clave», zanjó.
Díaz, por su parte, negó que haya discrepancias dentro del Gobierno sobre la reducción de jornada tras las declaraciones del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, abogando por darse más plazo y abrir la puerta a un periodo transitorio más amplio y más flexibilidad para aplicarlo: «Estamos diciendo lo mismo: una reducción de jornada sin que sea fake».
«Tanto el presidente del Gobierno como yo hoy estamos diciendo exactamente lo mismo», aseguró la titular de Trabajo y reiteró que «hay margen» para alcanzar un acuerdo que sea tripartito para llevar la jornada de las 40 horas semanales a las 37,5 horas en 2025 sin merma salarial. «Claro que hay margen para el acuerdo. No me voy a levantar de esa mesa, porque creo que hay cierta posibilidad de acuerdo», sentenció.
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