Los salarios suben un 2,78% en 2022, tres veces menos que los precios

Significa esto que los empleados españoles perdieron más de 5,6 puntos de capacidad de compra en un año en el que el IPC se ha elevado hasta niveles que no se veían desde hace más de tres décadas, hasta el punto de rozar el 11% en el mes de julio, aunque se ha ido moderando hasta situarse en el 5,8% en diciembre.

Los salarios de los trabajadores cubiertos por convenio, por el contrario, sí han ido aumentando mes a mes y, si en enero la subida salarial media era de apenas el 2%, finalmente cierran el año con un alza del 2,78%, insuficiente para hacer frente a la escalada de los precios pero más de un punto por encima de un año atrás y el mayor incremento desde hace 14 años. Hay que remontarse hasta 2008 para ver un nivel más alto, cuando las remuneraciones crecían por encima del 3% y su escalada se cortó en seco a raíz de la anterior crisis económica.

Es más, si se tienen en cuenta solo los convenios negociados y pactados en 2022, el incremento salarial medio asciende por encima del 3,2%. E incluso desde UGT sostienen que la subida incluso supera el 3,5% si se incluyen no solo las tablas salariales, sino el resto de subidas salariales, como bonos u otros pagos extraordinarios, un porcentaje que estaría en línea con el 3,9% de alza que recoge la estadística del Ministerio de Hacienda.

Lo que también ha aumentado de forma significativa en este 2022 es el número de trabajadores con cláusulas de garantía salarial que, por tanto, blindan sus salarios al vaivén de los precios. Así, casi dos millones de ocupados contaban con una cláusula de salvaguarda, uno de cada cinco de los que están cubiertos por convenio (21%), un porcentaje que casi duplica al registrado en 2015 (12,5%), según la estadística de Trabajo.

Pese a ello, cabe resaltar que la cifra de trabajadores protegidos con este instrumento se ha reducido respecto a la existente el pasado mes de noviembre (22,64%) y es más de seis puntos inferior a la de meses como el pasado marzo, donde se llegó a superar el 29%. Precisamente este fue el gran escollo por el que hizo aguas un nuevo pacto de negociación colectiva, puesto que los empresarios rechazaron tajantemente incluir estas cláusulas en el nuevo texto que los sindicatos exigían.