La prometida reducción de jornada laboral para todos los trabajadores españoles se está convirtiendo en el cuento de nunca acabar. Si el objetivo del Gobierno era cerrar la medida estrella de su legislatura a inicios de año, después se fijó como meta implantarla antes de ... las vacaciones de verano y ahora parece que la retrasa hasta final de año. Al menos así se desprende de las declaraciones realizadas este lunes por el secretario general de CC OO, Unai Sordo, quien da por sentado que no se cerrará esta medida en septiembre después de mantener una reunión con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con motivo del inicio del curso político.
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«En estos meses de otoño tiene que resolverse definitivamente una reducción del tiempo de trabajo al menos hasta las 37,5 horas semanales», exigió Sordo, quien parece, por lo tanto, dar más margen al Gobierno para acordar esta medida y que vea la luz antes de que termine el año, y no en el mes de septiembre, como así se esperaba después de haberse incumplido el plazo del verano.
La férrea oposición de la patronal a dar su apoyo a una reducción de jornada que implicará un nuevo aumento del coste laboral para las empresas -especialmente para las más pequeñas, las tiendas, bares, restaurantes o peluquerías- y la falta de apoyos definitivos y claros en el Congreso para llevarla adelante pueden estar detrás de este nuevo retraso en cumplir con una de las promesas de la legislatura: recortar la jornada legal de trabajo en España de las actuales 40 horas a 38,5 horas este año y a 37,5 horas en 2025.
De igual manera, lo que también es bastante improbable es que, tal y como pretendía el Gobierno en su primera propuesta, todos los trabajadores españoles puedan disfrutar ya desde este próximo mes de enero de una jornada de 37,5 horas, puesto que el plazo que maneja ahora el Ejecutivo para poner en marcha este recorte es a lo largo de todo el año 2025, incluso dando un margen mayor a las empresas más pequeñas o a determinados sectores donde tienen más complicado esta reducción, como el comercio, la hostelería o la agricultura.
Para «forzar» a Díaz a desencallar este bloqueo y lograr una mayoría parlamentaria para aprobar cuanto antes esta nueva ley que reduce las horas de trabajo de los españoles, CC OO advirtió a la ministra que mantiene el proceso de movilización que anunció en julio para este mes de septiembre y que convoca de forma conjunta con UGT, aunque aún no han avanzado las fechas exactas pese a tener un calendario consensuado.
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«Es el momento de avanzar definitivamente en la reducción de jornada legal de trabajo», defendió Sordo, que también avanzó que trató con la vicepresidenta segunda otros temas como la necesidad de elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) y el sueldo de los empleados públicos de cara al próximo año.
«Los salarios siguen sin despuntar todo lo necesario, tenemos que mejorarlos a través de la negociación colectiva pero tenemos que mejorarlos también a través de una subida del SMI para el año 25 y tenemos que mejorarlo situando las condiciones de empleo de los empleados públicos y de las personas que trabajan para las administraciones públicas también como un objetivo de esa mejora de sueldos», recalcó el sindicalista.
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