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Un récord de 3,28 millones de estadounidenses solicitaron subsidios de paro la semana pasada

El anterior máximo histórico se marcó en 1982 en los 695.000 nuevos parados en una semana

Jueves, 26 de marzo 2020, 14:54

Los expertos venían anticipándolo: el dato de paro semanal o el de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo iba a marcar un dramático récord. Una encuesta elaborada por Reuters entre economistas había advertido de un millón de nuevos desempleados, aunque algún analista engordaba esa cifra ... hasta los cuatro millones.

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Al final, según se ha publicado esta tarde, en la semana que terminó el 21 de marzo, 3,28 millones de trabajadores estadounidenses solicitaron el subsidio de desempleo. Se trata de una cifra récord y, además, muy alejada de la previa marca histórica, registrada en 1982 en las 695.000 peticiones. La semana anterior, la cifra se situó en las 282.000, cerca de su nivel más bajo del último medio siglo.

Y la historia sólo acaba que comenzar, dado que en muchos estados aún no se han ordenado los cierres de los negocios no esenciales. De hecho, según apuntan desde IG, las medidas para acotar la extension del coronavirus se han adoptado con más o menos una semana de decalaje respecto a Europa, por lo que anticipan que las cifras del próximo jueves podrían dejar un escenario mucho más preocupante todavía.

James McCann, de Aberdeen Standard Investments, valora: «Estos números realmente desafían cualquier superlativo. Además, el número real de personas desempleadas o infraempleadas será casi seguro mayor que estas cifras cuando se considere la economía GIG, ese término en inglés que se utiliza para referirse a un nuevo modelo de economía que se basa en un empleo de pequeños encargos o bajo demanda». De acuerdo con los cálculos de McCann, si se tienen en cuenta a las personas que ya reciben subsidios de desempleo, estaríamos en alrededor de cinco millones, según las cifras oficiales, y aún, dice, estamos muy lejos de alcanzar el pico.

«Pero es importante recordar que los números son exactamente lo que se esperaría de una economía que se ha apagado. Lo que importa es la respuesta a esta situación», añade McCann. Los gobiernos y los bancos centrales han tomado medidas sin precedentes. Pero la pregunta es si a medida que vayan llegando más datos macro seguirán siendo suficientes.

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