Récord histórico en 18 años: más de 238.000 empleos en un solo mes

El paro también ha bajado, aunque en este caso en mucha menor medida y sin registrar ningún récord: hay 73.890 desempleados menos, un recorte menor al de 2022 y al periodo de recuperación económica previo a la pandemia (2014-2019) y casi una tercera parte de los puestos creados. Esta brecha entre empleo y paro puede deberse a dos factores: en primer lugar, a que este mes se han activado muchos fijos discontinuos que estaban en inactividad pero no computaban como parados; y, de igual manera, a que también está aumentando la población activa, es decir, esas personas que están en edad de trabajar y buscan un empleo, aunque no tienen por qué estar registradas en las oficinas del SEPE.

Pese a ser la cifra más baja en un mes de abril desde 2008, el paro se sitúa en España en 2.788.370 personas, con la tasa más alta de desempleo de la eurozona. Y eso sin tener en cuenta los desempleados con disponibilidad limitada o demanda de empleo específica, que situarían el desempleo real en 3.313.921 personas. Aquí se incluirían a esos centenares de miles de trabajadores fijos discontinuos que el Gobierno sigue sin cuantificar aún y que no hará hasta después de las elecciones, tal y como reconoció Pérez Rey. «Hemos avanzado muchísimo. Estaremos en disposición de otorgar ese dato en la próxima rueda de prensa o en la siguiente. A lo largo del verano», precisó.

La excelente campaña turística que se ha registrado esta Semana Santa es la artífice de este milagro del empleo, que vuelve a crecer a un ritmo del 3% interanual y consigue desacoplarse del PIB, que solo avanza un 0,5%. De hecho, la hostelería ha sido el gran motor del mercado laboral en este mes de abril, hasta el punto de que ha creado más de la mitad de los nuevos puestos al sumar 120.000 cotizantes. Le sigue, aunque muy de lejos, el comercio, con casi 19.000 trabajadores más, y el sector del ocio y el entretenimiento (4.217 más).

Cabe destacar, además, que el ritmo de creación de empleo duplica con holgura la media en sectores de alto valor añadido, como informática y telecomunicaciones, que crece al 7,5% interanual; las actividades profesionales, científicas y técnicas, que presenta un avance del 6,3%; o el suministro de energía (6,7%). Por el contrario, el único sector que ha perdido fuelle este mes es la educación, con casi 1.100 profesores menos.

A su vez, el mes de abril bate dos nuevos récords: el mayor número de la historia de mujeres afiliadas, que por por primera vez superan la barrera de los 9,7 millones, y un nuevo mínimo de la temporalidad. Un mes más casi la mitad de los nuevos contratos son indefinidos y la tasa de precariedad cae hasta el 14%, la mitad de la que se registraba antes de la reforma laboral, hace poco más de un año. Más se ha reducido aún la temporalidad entre los menores de 30 años, al reducirse del 53% al 21%, 22 puntos porcentuales menos. En conjunto, ahora hay casi 2,9 millones de afiliados más con contrato indefinido que en diciembre de 2021, el último mes antes de la entrada en vigor de la reforma.

Pero abril también deja algunas sombras en el empleo. La contratación ha disminuido significativamente, un 20% respecto al año pasado, y de forma más intensa en los contratos indefinidos. De igual manera, de los más de 530.000 contratos indefinidos, solo un 42% lo fueron a tiempo completo, y su mortalidad es mayor, puesto que 27.000 personas firmaron más de un contrato que se supone fijo en este mes de abril.