El paro se dispara en 355.000 personas pese a crearse más de medio millón de empleos

El número total de ocupados vuelve a sobrepasar la barrera de los 19 millones de personas, concretamente 19.176.900, pero se retrotrae a niveles del primer trimestre de 2018 y se sitúa lejos de los 19,6 millones que había a final de 2019, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada ayer por el INE. Esto se debe a que se han destruido cerca de 700.000 puestos en los últimos doce meses, lo que representa que se modera el ritmo de caída del 6% del segundo trimestre al 3,5%. La tasa trimestral de creación de empleo supera de nuevo la barrera del 3%.

En paralelo a la recuperación de empleo se ha producido la reincorporación a sus puestos de trabajo de la mayor parte de los 3,4 millones de trabajadores que llegaron a estar en un ERTE en el segundo trimestre (y que a efectos de esta encuesta se consideran ocupados): se han reactivado ya cerca del 80% de las personas afectadas. El numero de ocupados que no trabajó en la semana anterior debido a un ERTE o paro parcial fue de 514.000, lo que supone casi 2,9 millones menos que el trimestre anterior. Esto ha provocado que el número total de horas efectivas trabajadas, tras el descenso del 22,59% registrado en el segundo trimestre, crecieran un 15,1% pese las vacaciones de verano.

Esta fuerte creación de más de medio millón de empleos no ha evitado un fuerte aumento del paro, que ha crecido en 355.000 personas, el mayor incremento en este periodo de toda la serie histórica en un tercer trimestre. Y eso que en esta cifra no están incluidos esos más de 700.000 trabajadores que siguen inmersos en un ERTE, una cifra que con toda seguridad se incrementará en esta recta final de año a consecuencia de las restricciones provocadas por la segunda ola de la Covid-19. La tasa de paro crece en más de 2,3 puntos en apenas un año y se eleva hasta el 16,26%, casi un punto más que en el segundo trimestre. El número total de desempleados se dispara así hasta los 3.722.900, medio millón más que un año atrás.

Pero no son solo 3,7 millones de personas los que no tienen trabajo en estos momentos. Para que la fotografía del mercado laboral sea completa es necesario reflejar que, además, hay 1.142.700 personas que no han podido buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar; es decir, quieren trabajar pero no se contabilizan como parados porque no han cumplido todas las condiciones que se les exige para ser clasificado como tal, como demostrar una búsqueda activa de empleo, algo que ahora es más difícil por la pandemia. Si se incluyeran estas personas inactivas como desempleados, la tasa escalaría hasta el 17,1%, por lo que los expertos vaticinan que en esta recta final de año el paro volverá a incrementarse con fuerza. No obstante, cabe resaltar que el número de inactivos ha descendido en 485.800 personas respecto del trimestre anterior, cuando se disparó a consecuencia de la covid.

Por su parte, la población activa experimentó un aumento de 924.600 personas en el tercer trimestre de este año y se sitúa en 22.899.800.

Más de ocho de cada diez nuevos empleos fueron gracias al sector servicios, que aumentó en 476.300 el número de ocupados más debido a la temporada estival. La construcción logró sumar 80.300 trabajadores más y la industria generó 45.400 nuevos puestos.

Sin embargo, cuatro de cada cinco empleos generados este verano y en su mayor parte relacionados con el turismo tenían fecha de caducidad. Así, de esos casi 600.000 empleos, 422.900 fueron temporales y solo 111.200 indefinidos.

De igual manera, la recuperación del empleo se ha producido más intensamente entre los trabajadores inmigrantes que entre los españoles: los primeros experimentaron un ritmo de creación del 6,6%, más del doble de la tasa del 2,5% en que se impulsó la ocupación nacional.

El colectivo que aún no se está recuperando es el de trabajadores autónomos: hay 10.400 emprendedores menos que en el tercer trimestre, 14.300 menos si se compara con el mismo periodo de 2019.