Los jóvenes siguen siendo los destinatarios de los trabajos más efímeros del mercado laboral español. La reforma laboral ha llevado a mínimos históricos los contratos temporales pero, a cambio, ha disparado el protagonismo de una figura que hasta entonces era meramente residual: los fijos discontinuos, ... un trabajo de ida y vuelta, intermitente, y cuyos destinatarios son mayoritariamente los menores de 30 años.
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Es más, casi la mitad de los contratos fijos discontinuos firmados a lo largo de este año, concretamente el 45%, se han concentrado en los jóvenes, según un informe publicado este martes por Wolters Kluwer Insights, la compañía especializada en soluciones de software, información y servicios para empresas y profesionales. Esto hace mella en su inestabilidad laboral, ya que en muchos de estos trabajos no saben cuándo pueden llamarles de nuevo, aunque su contrato esté vigente.
Además, en contra de lo que sucedía con los temporales, que cuando se terminaba la actividad se les pagaba una indemnización, estos contratos cuando termina el servicio no reciben indemnización, porque en realidad no es una extinción de contrato, sino una intermitencia. Sin embargo, muchos de estos trabajadores terminan poniendo ellos fin a estos trabajos por su elevada volatilidad.
Sin embargo, a partir de los 30 este tipo de modalidad disminuye de forma progresiva hasta representar un 9% del total de fijos discontinuos a partir de los 45 años y es casi residual en os mayores de 60 años.
Tras el 'boom' que experimentaron con la reforma laboral, el número de contratos fijos discontinuos se mantiene estable en el 14% del total, aunque su protagonismo se ha más que cuadruplicado desde 2022, ya que antes de la reforma laboral esta modalidad representaba únicamente el 3% del conjunto de la contratación. Otro dato muy significativo es que de ese 14% de contratos fijos discontinuos, se mantienen en la actividad el 34%; es decir, reanudan la actividad en el mismo puesto de trabajo una vez finalizado el periodo de desempleo, y la inmensa mayoría, se evapora.
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Los meses en los que se concentran de forma preferente las nuevas altas de trabajadores fijos discontinuos son abril, mayo y junio, meses en los que las empresas, comercios y hoteles, se preparan para el periodo estival. Así, casi la mitad de estos contratos van a parar a la hostelería (el 43%) y, de hecho, representan el 28,4% de la modalidad de contratación en este sector. Le siguen las actividades administrativas y de servicios auxiliares (11%); agricultura, ganadería y pesca (9%); comercio (8%); educación y actividades artísticas y de entretenimiento (6%); actividades profesionales, científicas y técnicas (4%); actividades sanitarias y de servicios sociales, transporte y almacenamiento, industria manufacturera (3%); construcción (2%) e información y comunicaciones (1%).
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