El Gobierno percibe ya «incertidumbres» que ralentizan el empleo en julio

En el mes de julio se materializará una «ralentización» del empleo que hasta ahora era anecdótica. Así lo dejó caer este jueves la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante una entevista en la radio, quien alertó de «estamos notando ciertas incertidumbres en el mercado de trabajo». «Soy clara: desde el 15 de julio percibimos ralentizaciones y, como saben, los meses de agosto, septiembre y octubre nunca son positivos en este país», explicó la ministra de Trabajo, que admitió que si se cortara el suministro de gas a Alemania, el impacto que esto tendría en España es «complejo».

Noticia Relacionada

España crea casi 400.000 empleos y reduce su tasa de paro al 12,5%

Lucía Palacios

En esta misma línea, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, también reconoció «cierta ralentización» del ritmo de creación de empleo, sobre todo en la segunda quincena de julio, que probablemente impedirá que se cumplan sus previsiones de generar unos 14.000 puestos este mes, una cifra que ya de por sí era la más baja de la última década para este periodo. Sin embargo, Escrivá quiso quitar hierro a este enfriamiento y lo achacó a que crecimientos tan altos no son «sostenibles» en el tiempo. Además, señaló que donde más se nota es en el sector público, más concretamente en la educación, mientras que destacó que «hay muchos sectores» que siguen yendo «muy bien», aunque sin concretar cuáles.

También los empresarios alzaron ayer la voz contra un «empeoramiento en la evolución del empleo» en los próximos meses, ya que existen «riesgos negativos como la intensificación de la inflación, la incertidumbre internacional, la subida de los tipos de interés y, en general, la ralentización de la recuperación económica». Por ello, Cepyme, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, lanzó un claro mensaje al Gobierno para que en lugar de «entorpecer» la actividad de las compañías con nuevas medidas que «incrementan la incertidumbre y ahuyentan la inversión y que suponen incrementos de costes fiscales y administrativos», se centre en aumentar los «esfuerzos para no poner en riesgo la recuperación económica y para apoyar a las empresas».