El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi (d), y el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva (i). Archivo

Garamendi se impone y habrá un rival para arrebatar Cepyme a Cuerva

Se abre una grieta en la CEOE ante el deseo de su presidente de abrir una nueva etapa en la patronal de las pymes con un perfil más afín

Martes, 21 de enero 2025, 16:40

No hay paz en el seno CEOE. La reunión que mantuvieron este martes el presidente de la patronal de las grandes empresas, Antonio Garamendi, y el de Cepyme, Gerardo Cuerva, lejos de rebajar la tensión entre ambos, la ha disparado. Garamendi no ha dado su ... brazo a torcer e impondrá a Cuerva otro candidato con el objetivo último de arrebatarle el liderazgo de Cepyme para «renovar la organización y comenzar una nueva etapa», según confirmaron a este periódico fuentes muy próximas a ambos.

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Los intentos del dirigente granadino de que Garamendi diera marcha atrás y le apoyara en las elecciones que se convocarán a lo largo de este año han resultado infructuosos. Ni siquiera el empresario vasco ha cambiado de opinión ante las voces de pesos pesados dentro de su propia organización que le pedían mediar en esta disputa para llegar a un consenso. «No es un buen momento para la confrontación», le advirtieron.

Es más, Garamendi, con el buen tono y cordialidad que siempre le caracteriza, le comunicó este martes oficialmente a Cuerva que ya tenía otro candidato para disputarle la presidencia de Cepyme, con otro perfil más afín a él, y que no había «nada que hablar». «Lo tengo ya todo decidido», le advirtió. Quiere una Cepyme más de la mano a CEOE y sin tanta voz y autonomía, le explicó. No obstante, le ofreció a Cuerva seguir dentro de la CEOE con un «puesto relevante con proyección internacional».

De nada sirvió la petición de Cuerva de que actuara con «responsabilidad» ya que –le avisó– esto podría ocasionar una fractura entre las organizaciones en un momento en el que además se vive un enfrentamiento con el Gobierno por temas tan claves para las empresas como la subida del salario mínimo –que este miércoles vuelven a negociar–, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y el deseo de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de incorporar al diálogo social a la patronal amadrinada por Begoña Gómez, Conpymes.

Pero Garamendi ya no confía en él tras varios desencuentros con la reforma laboral, por el ejemplo, el posicionamiento sobre los indultos del 'procés' o, principalmente, el manifiesto que presentó Cepyme el pasado mes de julio en un gran acto público contra el Gobierno y por la libertad de las empresas, que no sentó nada bien en la CEOE.

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La reunión, no obstante, terminó con el tono cordial que siempre mantienen y con la pelota ahora en el tejado de Cuerva, que deberá decidir si sigue adelante con su candidatura sabiendo que no cuenta con el aval de su presidente.

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