España toca fugazmente los 21 millones de afiliados pero tropieza en el paro

España ha conseguido crear casi 200.000 nuevos puestos de trabajo el mes pasado, el segundo mejor registro de la historia y un incremento muy superior al de la media de los años 2017 a 2019, que era de 150.000 ocupados. Sin embargo, pese a este fuerte acelerón, el ritmo de creación de empleo se ha enfriado mínimamente, apenas una décima, hasta el 2,58%, décima y media menos que un año atrás y casi la mitad de impulso que en 2022. Y eso que en este mes de marzo ha coincidido toda la Semana Santa, una de las mejores épocas del año para el mercado laboral español.

Otra de las sombras que deja el mercado de trabajo español en marzo es que, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, esta fuerte creación de empleo no se traduce en un desplome significativo del paro registrado, el gran talón de Aquiles de España. Es más, el desempleo ha registrado un mal dato, en el tercer peor marzo de la última década, al descender solo en 33.405 personas, e incluso ha crecido en términos desestacionalizados (+11.900), lo que anticipa un cierto agotamiento en la caída del paro en el mejor momento del año para el empleo.

España no consigue rebajar la barrera de los 2,7 millones de parados y se mantiene a la cabeza de Europa, duplicando la media comunitaria. Y eso que en esta cifra no están contabilizados los centenares de miles de fijos discontinuos que están sin actividad y que se han multiplicado a raíz de la reforma laboral.

En realidad, los fijos discontinuos, junto con el aumento de la población activa, explican esta mínima reducción del paro con una fuerte creación de empleo. La activación del turismo en esta campaña de Semana Santa, dando ya por iniciada en muchas regiones la temporada de verano, no se ha dejado notar tanto en el desempleo porque lo que ha provocado principalmente es que esas personas con un contrato fijo discontinuo que estaban inactivos volvieran a sus puestos, y así se refleja en el hecho de que en marzo se hayan recortado en casi 73.000 los demandantes de empleo ocupados.

Estos datos contrastan totalmente con la cifra que recientemente dio la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de que solo había poco más de 55.000 fijos discontinuos sin actividad, basándose en datos del INE que chocan con los que ofrece su propio ministerio. Serían más de 700.000, con lo que el paro efectivo rozaría los 3,5 millones, según datos de Randstad Research.

Más de la mitad de los nuevos empleos generados en marzo se concentraron en sectores relacionados con el turismo, como son la hostelería, que ha ganado 81.151 nuevos cotizantes; el comercio, con 13.642 trabajadores más; las actividades recreativas y de entretenimiento, que suman 4.000 ocupados; y la sanidad, que se reforzó con 10.000 afiliados.

Las mujeres han copado más de la mitad de las nuevas afiliaciones, con un ritmo de crecimiento muy superior al de los hombres, y se acercan hacia ese hito de superar los 10 millones de trabajadoras. Los autónomos también se han impulsado de forma significativa, con 15.434 altas en el RETA, después de meses en la cuerda floja. Es más, en marzo se han ganado la mitad de los nuevos autónomos del último año.

Por otra parte, la contratación sigue cayendo, otro 1,2% respecto a febrero, como consecuencia totalmente de una reducción de los contratos indefinidos: hay un 18% menos que un año atrás. En marzo solo aumentaron los contratos fijos discontinuos, que suman 14.070 más que en febrero.