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El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, está a un paso de lograr que CC OO y CSIF desconvoquen la primera huelga general en la historia de la Seguridad Social, que anunciaron la semana pasada. Durante todo el fin de semana, su departamento ... ha estado trabajando en un texto que incorpore las grandes reivindicaciones de los sindicatos, entre las que figura la incorporación de forma inmediata de 2.500 interinos que permitan desatascar el cuello de botella que hay para acceder a una cita presencial en una oficina y «restablecer un servicio de calidad a la ciudadanía». Posteriormente estas plazas se sacarán a oferta de empleo público y el ministerio se compromete también a revisar los procesos de promoción interna para reducir temarios, acumular ejercicios, descentralizar las pruebas y aplicar toda la normativa en vigor.
Asimismo, se creará de manera inmediata la Agencia de la Administración de la Seguridad Social, que integrará todas las organizaciones bajo una única estructura, lo que permitirá optimizar recursos y agilizar los procesos de gestión, según confirmaron a este periódico fuentes de la negociación.
UGT, que se había desmarcado de la convocatoria de huelga, ya ha dado su visto bueno a este acuerdo que firmará este martes en la mesa delegada. CC OO y CSIF han acercado posturas a lo largo de este fin de semana y, salvo cambios de última hora, esperan poder ratificar también el texto que el ministerio les ha enviado, aunque no desconvocarán los paros hasta confirmar que recoge todas sus peticiones.
El preacuerdo alcanzado permitirá a los trabajadores de la Seguridad Social teletrabajar un día a la semana a partir del día 1 de julio, «siempre que sus tareas sean susceptibles de ello, con carácter voluntario y garantizando la adecuada prestación del servicio público, especialmente la atención a la ciudadanía», según recoge el texto al que ha tenido acceso este periódico. Además, establece que, revisado el funcionamiento de esta medida, a partir del día 1 de enero de 2024 se podrán implantar dos días de trabajo no presencial a la semana, en las mismas condiciones.
Escrivá se compromete también a poner en marcha a lo largo de este año «medidas de incentivación del rendimiento» dada la carga de trabajo pendiente que soportan estos empleados públicos públicos.
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