La CEOE arremete de nuevo contra Sánchez por «despreciar» el diálogo social

No ha sentado nada bien a la patronal la nueva modificación de la reforma laboral que coló este martes el Ejecutivo, sin previo aviso y de forma casi clandestina, al incluir de tapadillo en la reforma del subsidio por desempleo la aprobación de la prevalencia de los convenios autonómicos frente a los estatales y sectoriales, un compromiso que habían pactado con el PNV a cambio de su apoyo en la investidura y que, sin embargo, también habían acordado no tocar durante la negociación de la reforma laboral.

Pocas horas después de su publicación en el BOE, los empresarios mostraron su «rechazo total» en otro nuevo comunicado. Y ya van por lo menos tres en apenas un año, algo que hasta ahora era inédito y que es un reflejo de las relaciones tan complicadas que mantienen con Moncloa. Nunca antes un Ejecutivo se había encontrado con tantos mensajes de rechazo por parte de la patronal.

La CEOE acusa al Gobierno de haber utilizado el diálogo social como una mera estrategia para conseguir su objetivo: aprobar las reformas pactadas con Bruselas para así poder recibir los fondos de recuperación. Pero, una vez cumplidos los compromisos con Europa, traicionar esos acuerdos que llevaron meses de intensas y duras negociaciones, en las que cada uno tuvo que hacer cesiones. «El Gobierno, una vez cumplido el mandato de la UE de contar con una reforma laboral pactada con los sindicatos y las organizaciones empresariales, se ha saltado de forma radical los acuerdos alcanzados en el diálogo social. Esto demuestra una falta de lealtad y confianza imprescindible para el diálogo social», señalan.

Es más, la patronal advierte que la propia Constitución recoge el mandato de consultar a los agentes sociales modificaciones «de este calado en la negociación colectiva», lo que deja entrever que puedan presentar una demanda contra este cambio en la legislación laboral que –recalcan– «atenta contra la unidad de mercado a nivel nacional» y «supondrá un deterioro de la cohesión social y de la competitividad española».

También recalcan este aspecto los sindicatos, que mostraron su preocupación por el hecho de que una reforma de la estructura de la negociación colectiva se haya hecho «obviando el marco del diálogo social y sin oír a sus legítimos representantes».

«La trascendencia de los retos socioeconómicos que tiene por delante España, la complejidad del contexto internacional y europeo, y la propia situación política de nuestro país, recomienda que se restablezca la confianza y una metodología fiable en el espacio de intervención de los agentes sociales, en cumplimiento del mandato constitucional que tenemos encomendado», advierten UGT y CC OO.