La brecha de género le cuesta a España 212.000 millones de euros de PIB

La reducida participación de las mujeres en el mercado laboral, el menor número de horas trabajadas y su sobrerrepresentación en sectores económicos poco productivos provoca que las mujeres solamente contribuyan a un 42,1% del PIB, a pesar de representar el 51,4% de la población en edad de trabajar, según el informe.

En concreto, el indicador en Empleo se sitúa en el 67,2%, 1,1 puntos más que un año antes, una mejora basada en el aumento de la presencia de mujeres en cargos de liderazgo en empresas privadas y en una menor brecha en pensiones. Como aspecto negativo, el empleo precario se ha reducido en menor medida para las mujeres que para los hombres.

La mayor brecha de género se da en Conciliación, donde la desigualdad supera el 50%. Además, se registra una ligera disminución en el tiempo dedicado al ocio para ambos géneros, pero se reduce más para las mujeres, que ya de partida contaban con menos tiempo libre que los hombres.

El avance hacia la paridad se sostiene, según el informe, en el desarrollo de las categorías de Digitalización, Educación y Conciliación. El índice en Digitalización está en el 75%, según PwC, y en Educación sube tres puntos hasta el 71,1%, aunque la brecha en carreras STEM sigue siendo superior al 50%.

A su vez, el indicador sobre la paridad en Salud y Bienestar ha empeorado 0,4 puntos porcentuales respecto el año pasado, cayendo del 84,4% al 84,0%. Ha empeorado debido al riesgo de pobreza y a la reducción de los años de «buena salud» de las mujeres, en relación a su esperanza de vida.

Por otra parte, según un informe de McKinsey, el PIB de la Unión Europea podría aumentar hasta en 600.000 millones para 2027 si se duplicara la cuota femenina en los empleos tecnológicos para 2027. En la actualidad, las mujeres solo ocupan el 22% de los puestos tecnológicos en las empresas. El estudio 'Mujeres en la tecnología: la mejor apuesta para resolver la escasez de talento en Europa' destaca que en los puestos más demandados -aquellos relacionados con el DevOps y la nube- apenas cuentan con un 8% de mujeres.

La presencia de mujeres en compañías tecnológicas o empresas adyacentes al sector tecnológico es de un 37%, mientras que la cifra disminuye notablemente en las compañías de semiconductores (24%) y es mayor en el ámbito de las redes sociales (50%) y el comercio electrónico (46%), siendo estos ámbitos los únicos en los que existe paridad.

Para Gloria Macías-Lizaso, socia de McKinsey, «la brecha de talento tecnológico puede poner en riesgo a Europa y sus negocios». El 77% de los ejecutivos ve la brecha de habilidades entre hombres y mujeres como «un obstáculo para impulsar la transformación digital». Una brecha que se ve desde los estudios. La media en la UE de mujeres graduadas en el ámbito de la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas (estudios STEM, por sus siglas en inglés) es del 32%, siendo España el país con la tasa femenina más baja de la UE (13%).

La consultora sostiene que Europa podría aumentar su talento tecnológico femenino en más de 1,6 millones y conseguir que las mujeres representen el 40% para 2027 actuando sobre cuatro pilares fundamentales: redistribución, reformulación, retención del talento y redimensión, además de facilitar la conciliación familiar.

El análisis de McKinsey indica que más de 13 millones de mujeres europeas de entre 25 y 54 años están fuera del mercado laboral (el 18,5% de la población femenina total) y casi la mitad apuntan a las responsabilidades familiares como la principal razón por la que no pueden trabajar.

«Suponiendo que las tasas de éxito de la reincorporación de las mujeres al mercado laboral tecnológico se sitúen entre el 15% y el 20%, ofreciendo políticas de conciliación como un servicio de guardería y apoyo familiar en el trabajo, se podrían incorporar entre 140.000 y 200.000 talentos tecnológicos adicionales», señala Macías-Lizaso.