Más de 450.000 becarios cotizan a la Seguridad Social tras ser ahora obligatorio

Se trata fundamentalmente de jóvenes, preferentemente mujeres, de entre 18 y 29 años, que realizan prácticas en empresas u organismos públicos y que antes de la entrada en vigor de esta medida acordada en la última reforma de las pensiones no tenían derecho a que se cotice por ellos, ya que solo era obligatorio, desde el año 2011, para los becarios que obtuvieran un salario.

Pero la inmensa mayoría de los becarios no cotizaba, puesto que solo un 20% de ellos realiza prácticas remuneradas. Los datos aportados por la administración de Seguridad Social muestran que el número de personas que hasta ahora ejercían el derecho de cotización por realizar prácticas remuneradas, mayoritariamente relacionadas con estudios universitarios, se situaba entre los 60.000 y los 95.000 al mes y, en concreto, al cierre del mes de febrero, ascendían a 95.326 personas en alta, lo que significa que se han multiplicado por cuatro las cotizaciones de este colectivo.

De los 366.798 estudiantes que realizan prácticas no remuneradas, en torno a 120.000 son estudiantes de Formación Profesional y más de 240.000 universitarios. Y, en su gran mayoría, son mujeres, ya que ellas representan el 62% de las nuevas altas, mientras el 37% son hombres.

Esta cotización obligatoria para este cerca de medio millón de estudiantes, que han retrasado su incorporación al mercado laboral para formarse, les permitirá en un futuro acceder antes a una prestación de la Seguridad Social y que sea esta más generosa, también en el caso de las pensiones. Y, al menos por el momento, tiene un impacto económico pequeño en las empresas, puesto que las prácticas no remuneradas están bonificadas en un 95% por el Gobierno, con lo que las cuotas a pagar son inferiores a los tres euros al mes; en concreto, abonan 2,54 euros por contingencias comunes y 0,31 euros por contingencias profesionales.

El secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CC OO, Carlos Bravo, se congratuló de que las reformas de Seguridad Social y pensiones que hemos acordado entre 2021 y 2023 «siguen dando buenas noticias» y calificó este proceso de cotización obligatorio, que ha tenido que superar muchas reticencias por parte de empresarios y universidades, de «un éxito».