Uno de cada cuatro nuevos empleos no dura ni una semana

Así, si en 2007 suponían el 13,8% de las contrataciones, en 2014 se incrementaron hasta el 22,5% y en el primer trimestre de 2017 representaron el 24,4%. Concretamente, en los tres primeros meses de este año se registraron 1.178.032 contratos de menos de una semana (de un total de 4,8 millones) y al inicio de la crisis no superaban los 640.000. De esta forma, la duración media de los empleos se ha reducido en casi un mes en los últimos diez años: en 2007 duraban de media 82 días y en la actualidad 54 días.

La mayor concentración de contratos de muy corta duración se da en sectores que, tradicionalmente, tienden a demandar con mayor intensidad trabajadores temporales, dada la naturaleza de su actividad, tal y como resalta Asempleo. Por tanto, destaca con especial intensidad la hostelería, donde se dan tres de cada diez contratos de este tipo, y a continuación le siguen los sectores de la industria manufacturera y las actividades administrativas y de servicios auxiliares, que acumulan cada uno un 12% de los contratos.

Además, esta contratación se ha duplicado también en los trabajadores de baja formación, que han pasado de representar el 13% en el primer trimestre de 2007 al 25% diez años después. Por el contrario, la presencia de trabajadores con una cualificación media y este tipo de contrato se ha reducido en 11 puntos en los últimos diez años y, de igual manera, el número de trabajadores altamente cualificados, con un contrato de corta duración, se ha reducido un 1%.

Algo que ha cambiado con la crisis es la edad de estos empleados. Así, si los menores de 25 años representaban el 33% de este tipo de contratos, en 2017 suponen apenas el 20%. En realidad, con la recuperación de la economía y el empleo, se ha generalizado su uso en casi todos los grupos de edad y son los adultos quienes firman este tipo de contratos de forma mayoritaria: seis de cada diez tienen entre 25 y 44 años. A su vez, si en 2007 recaían principalmente en las mujeres (57%), en 2017 la proporción se ha invertido y predomina entre los hombres (53%).

De estos datos puede concluirse que un camarero sin estudios de entre 25 y 44 años es el candidato a encadenar contratos de menos de una semana.