UGT anuncia que habrá «conflictividad social» sin subida salarial

Para este líder sindical, la «intensa devaluación salarial» durante la crisis ha provocado un «cuantioso trasvase de recursos» de los trabajadores a las empresas. Según sus cifras, de 2008 a 2016 las rentas de los asalariados han caído en 33.679 millones de euros (un 6,1%), mientras los excedentes empresariales han aumentado en 7.850 millones (1,7%).

Las patronales han mejorado su primera oferta -que partía de la congelación y llegaba al 2%- y recomiendan ahora que este año los sueldos suban entre un 1% y un máximo de 2,5% (medio punto dependería de la productividad de cada sector y empresa). Los sindicatos, por su parte, defienden una horquilla que vaya del 1,8% al 3% y que con una cláusula de garantía sobre la inflación.

Desde CEOE y Cepyme, no obstante, se argumenta que hace ya semanas trasladaron su propuesta por escrito a las centrales sindicales, que por el contrario dicen no haberla recibido. Y en medio de este diálogo de sordos aparente, el líder de UGT critica que los responsables empresariales hayan lanzado sus «supuestas» ofertas a través de los medios de comunicación -su presidente, Juan Rosell, dijo el pasado día 10 a la prensa que estaban dispuestos a ceder «por un poquito más o un poquito menos» para alcanzar un acuerdo- «en lugar de hablarlas donde hay que hacerlo», esto es, la mesa de negociación.

«Los trabajadores lo necesitan urgentemente y las empresas pueden permitírselo», apunta Álvarez en referencia a la subida salarial que demandan. Eso sí, avisa en cualquier caso de que su sindicato «no va firmar cualquier acuerdo» porque «solo cabe la posibilidad de ganar poder adquisitivo», máxime «en una fase expansiva» de la economía «como la actual».

Subida de cotizaciones

También lo demanda para las pensiones, donde UGT pide una mejora de las prestaciones mínimas y que se las excluya del copago farmacéutico. Para compensar ese descenso recaudatorio propone al Gobierno incrementar más de un 8% la base máxima de cotización. Sería un aumento retroactivo y adicional al 3% ya aplicado en enero pasado, que la situó en 3.751,2 euros mensuales (prácticamente 110 euros más) y reportaría unas rentas extra de entre 300 y 330 millones anuales para las arcas de la Seguridad Social. Por lo tanto, la subida que presenta el sindicato supondría elevar esos ingresos en una horquilla de entre 800 y 880 millones más.

Además, reclama que se establezca una cotización mínima en los contratos a tiempo parcial con jornadas reducidas con el fin de desincentivar su utilización. De esta forma, para los casos en que aquella fuera igual o superior al 50% de la ordinaria se plantea una base mínima equivalente a la más pequeña que se aplica diariamente a los acuerdos de jornada completa, mientras que si su duración resultara inferior al referido 50% se les tendría que aplicar una base equivalente a si hubieran trabajado cuatro horas.