Los estibadores se resignan a que el Gobierno apruebe la reforma sin contar con ellos

La segunda reunión entre los sindicatos y la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Asneco) se saldó este miércoles con pocos avances, de modo que las conversaciones continuarán el martes próximo. La propia patronal ha pedido este plazo para elaborar un análisis de cuántos trabajadores necesitarán tras la reforma y, por lo tanto, cuántos podrían ser despedidos o prejubilados.

Sus representantes, a su vez, se mostraron dispuestos a estudiar puerto a puerto las necesidades laborales aunque, según la Coordinadora de Trabajadores del Mar (CETM), mayoritaria en el sector, las plantillas ya están «muy ajustaditas». Por eso, para ellos es «esencial» que exista un compromiso de subrogación de los trabajadores que tengan ya un contrato indefinido.

Actitud dictatorial

El secretario general de la CETM, Antolín Goya, está «convencido» de que alcanzarán «algún tipo de entendimiento» con la patronal. «Siempre lo hemos hecho», recordaron. Al tiempo, sin embargo, dijo que la situación actual es de «bloqueo absoluto en la negociación» por culpa de la «actitud dictatorial» del Gobierno, a quien volvió a instar a aplazar al menos otra semana más la aprobación de su controvertido decreto por, a su juicio, resultar «lo más lógico, cómodo y práctico para todos».

En esa línea, el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, acusó al Ejecutivo de «atizar el fuego de Bruselas» -quien volvió a criticar los «altos costes» de algunos servicios portuarios e instó a las autoridades españolas a «producir una ley que sea compatible con la normativa europea»- y, a la vez, «hacer luz de gas en la mesa de negociación» por no llevar representantes. Por su parte, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, señaló: «No podemos mantener la situación actual de monopolio porque Europa no lo permite».