Los trabajadores conocerán cuánto están cotizando sus empresas por ellos

La facturación directa se realizará a 1.300.000 empresas que tienen más de 13 millones de trabajadores. varias grandes empresas, como BBVA, Mercadona, El Corte Inglés, Inditex, Iberia o General Motors, están participando en un programa piloto y después del verano, la Seguridad Social empezará con ellas a aplicar ya el sistema definitivo. A partir de enero de 2015 se implantará de forma paulatina la liquidación directa a todas las empresas que quedará completada en el mismo año.

Esta facturación directa, que recuerda al sistema del borrador del IRPF aunque con más complejidad, pretende minimizar errores, como la no aplicación de bonificaciones para las que existen derecho, la aplicación incorrecta de las compensaciones por Incapacidad Temporal y los errores en la cotización relacionados con los tipos de accidente de trabajo o en el empleo a tiempo parcial. Además, facilitará un mayor control por parte de la Seguridad Social.

Con el nuevo sistema, la empresa pedirá la liquidación a la Tesorería General de la Seguridad Social previa aportación de la información necesaria (los cambios que se produzcan deben comunicarse y si no los hay se confirman las bases anteriores). Después, será la Tesorería -con la información que recibirá también de fuentes externas como los Servicios Públicos de Empleo (SEPE), las mutuas de accidentes de trabajo o la Agencia Tributaria- la que hará la facturación, aunque las empresas podrán a lo largo de cada mes consultar los cálculos y solicitar la correcciones pertinentes.

El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, destacó el «cambio histórico» que va a suponer este modelo de facturación directa y resaltó que va a ser «la herramienta preventiva más potente de lucha contra el fraude». Durante su intervención en la Jornada sobre Seguridad Social y Pensiones organizada por la APIE, Burgos anunció que su objetivo es acabar este ejercicio con un déficit de la Seguridad Social inferior al previsto (1,1% del PIB), al igual que el año pasado se cerró tres décimas por debajo de la previsión (acabó 2012 con un déficit del 1,1% del PIB frente al objetivo del 1,4%). Aún asi, el secretario de Estado explicó que la Seguridad Social seguirá teniendo déficit "aunque mejore la actividad económica", pero que "el sistema de Seguridad Social ha podido con esta crisis y puede remontarla". En ese sentido, puso en valor que los ingresos de la Seguridad Social llevan cuatro meses consecutivos creciendo incluso por encima de la afiliación.