El precio del gas lastrará el crecimiento de la Eurozona en 2022

Europa importa la mayor parte de la energía que consume -más del 90%- y el gas natural es el segundo tipo de energía más demandado, después del petróleo y sus derivados. Su uso está muy extendido en el sector industrial y en los hogares, «por lo que un aumento significativo de su coste afectaría al poder adquisitivo de las familias y a los bienes intermedios», concluye el BCE.

El impacto sería especialmente importante en el sector manufacturero, energético, la industria química y la metalurgia, ya que son las que más dependen del gas. Según las proyecciones del BCE, una reducción del 10% en el suministro, arrastraría el PIB de la Eurozona, que caería un 0,7%.

Estos cálculos, que no tienen en cuenta los impactos del precio ni los efectos de segunda ronda, afectarían de forma diferente a las regiones de la moneda común. Eslovaquia, Austria y Portugal serían los países más afectados, con una caída del PIB de entre el 1,1 y el 1,6%. Esto se debe a que el sector energético tiene un gran peso dentro de sus economías. Por el contrario, Países Bajos, Luxemburgo y Chipre solo verían reducido su crecimiento un 0,4%. España, se sitúa en la media, con una caída del 0,7%.

El informe del BCE concluye que, a lo largo de 2022, el precio del gas llegará a sextuplicar los niveles del año anterior. Esta subida sin precedentes, que se debe en gran medida a las tensiones geopolíticas con Rusia en el este de Europa, han convertido el gas en el principal agente de riesgo de la economía de la zona euro. Con todo, se espera que su precio se reduzca significativamente a finales de año, tras tocar techo en el primer cuatrimestre del año.