Semana decisiva para alcanzar un pacto que frene las protestas de los agricultores

El Ejecutivo ofrece ayudas enfocadas en los profesionales autónomos, los jóvenes agricultores y ganaderos y las cooperativas. La idea pasa por reducciones en el sistema de módulos, pero también que las comunidades autónomas complementen hasta el límite de subvención de las primas de seguro que permite la Unión Europea.

El campo sigue a la espera, porque no es solo el Ministerio de Agricultura el que tiene que participar en el acuerdo. También el Ministerio de Transición Ecológica, por el coste que para los agricultores supone cumplir las normas medioambientales, y el Ministerio de Trabajo, por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que impacta en los costes.

En todo caso, gran parte de la política agraria depende de Europa. Por eso, la semana pasada se manifestaron agricultores de varios países europeos en Bruselas y otras capitales. La Comisión Europea retiró a principios de febrero su plan para reducir el uso de los pesticidas en un 50%. También propone una exención parcial de la norma sobre tierras de barbecho –que exige mantener un 4% del terreno sin explotar– y reducir a la mitad las inspecciones a las granjas.

Además, está dispuesta a revisar la PAC para aligerar la carga administrativa de los pequeños agricultores y que queden exentas de controles las explotaciones de menos de diez hectáreas. En España el ministro Luis Planas calcula que esta medida beneficiaría a unos 345.000 agricultores, el 55% de los perceptores de la PAC.