El Gobierno planea pagar de oficio la renta mínima a los beneficiarios de la ayuda autonómica

La Seguridad Social ha diseñado un protocolo de intercambio de información para que las comunidades autónomas que lo deseen puedan remitir la información sobre quiénes ahora mismo están percibiendo las prestaciones de sus respectivos sistemas de garantía de rentas.

«Estamos ya trabajando con varias comunidades autónomas para el desarrollo de este procedimiento, que evite duplicidades», ha afirmado Escrivá en el Congreso de los Diputados dos días antes de la cita del Pleno para convalidar el decreto sobre el ingreso mínimo vital que se publicó en el Boletín Oficial del Estado el pasado 1 de junio y que se aprobó en el último consejo de ministros del mes de mayo.

En todo caso, de acuerdo con los cálculos de Escrivá, el ingreso mínimo vital llegará a cuatro veces más hogares que las rentas mínimas autónomicas. Las prestaciones regionales actuarán, según ha planteado el ministro, como subsidiarias o complemento de la estatal.

Éste se trataría del segundo reconocimiento que realizaría la administración de oficio respecto a esta nueva prestación no contributiva de la Seguridad Social, es decir, sin que sus beneficiarios tengan que solicitarlo. El primero lo anunció este domingo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y lo ha ratificado en la tarde de este lunes el ministro Escrivá: se va a reconvertir de manera automática a los beneficiarios de la prestación por hijo o menor a cargo sin discapacidad o con discapacidad inferior al 33% en perceptores del ingreso mínimo vital.

Ya se ha efectuado la verificación de la composición de las unidades de convivencia de todos los beneficiarios de la prestación por hijo con la información disponible y se ha examinado a cuáles cumplen los requisitos generales de renta y patrimonio: a quienes reúnen los requerimientos, se les reconoce durante este año provisionalmente la renta mínima, siempre que les beneficie más económicamente que la prestación por hijo. De esta manera, la prestación llegará de oficio en junio a 255.000 personas de alrededor de 76.000 hogares.

El ministro también ha anticipado que su departamento trabaja en el reglamento que detalle los incentivos al empleo de quienes cobran el ingreso mínimo vital. Los beneficiarios se deberán inscribir como demandantes de empleo, pero cuando encuentren trabajo, parte de su salario estará exento transitoriamente en el cálculo de la prestación, con el objetivo de que no se vean tentados a renunciar a la ocupación por el riesgo de perder la ayuda.

Además, en el caso de los hogares con trabajadores, el objetivo de la normativa es que aumenten el número de horas trabajadas y accedan a empleos mejor remunerados. De esta manera, aunque todavía está pendiente de definirse con precisión, se pretende que, por cada euro de salario adicional que gane en el mercado laboral un beneficiario del ingreso mínimo vital, la prestación se reducirá en una cantidad proporcionalmente menor.