Las exportaciones españolas superaron los 383.000 millones de euros el año pasado, un dato que se acerca al objetivo de los 400.000 millones estimados para 2027 del Gobierno, pero que es un 1,4% inferior al récord histórico alcanzado en 2022. Los datos ... publicados este lunes por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa revelan que las importaciones alcanzaron los 424.000 millones, un 7% menos que en 2022, lo que supone que el déficit comercial se haya reducido un 43% hasta los 40.500 millones de euros.
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La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, destacó durante la presentación de los datos que esta reducción del déficit fue consecuencia del menor déficit energético (20.000 millones menos que en 2022). Pero los datos demuestran que también tuvo mucho que ver el impulso del superávit comercial del sector agroalimentario, movilizado desde hace semanas en España, que fue de 14.100 millones de euros en 2023, un 13% superior a 2022, lo que refleja su «fortaleza y competitividad», señaló Méndez.
En concreto, el sector de la alimentación, bebidas y tabaco exportó bienes por valor de 67.197 millones de euros, máximo de la serie histórica. En cuanto a las importaciones, también marcaron un récord pero bastante por debajo ya que se quedaron en los 53.000 millones de euros en 2023, según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio.
Este sector se sitúa ya por encima del automóvil en cuanto a superávit comercial por el «peso enorme» de las exportaciones en la balanza. «Es un sector que aumentó sus exportaciones incluso en la pandemia, acumula un crecimiento del 40% desde 2019», aseguró la secretaria de Estado, que concretó que los mayores avances se están produciendo en alimentos como la carne, las frutas, las verduras y los aceites.
Una de las mayores quejas de los agricultores y ganaderos es que debido al cambio climático el coste de sus explotaciones están aumentando año tras años. En cambio, la secretaria de Estado destacó que pese a la sequía y las olas de calor el sector fue «muy resiliente» en 2023 y prevé que ocurra lo mismo en 2024. «Es un sector que se posiciona más en calidad que en precio en los mercados internacionales», señaló Méndez.
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De esta forma, explicó que el déficit comercial agroalimentario solo viene de productos como la soja, los cereales para piensos o el pescado para la industria conservera. «Es un sector ganador en el ámbito exterior, a través de las exportaciones, la industria agro está accediendo a nuevos mercados y siendo más resiliente», aseguró Méndez, que recordó que dos tercios de las ventas (62%) van destinadas a la Unión Europea.
Pese al enfriamiento económico de la eurozona, las exportaciones a los principales mercados como Alemania o Italia han alcanzado cifras récord. Uno de los factores clave para estos resultados es la capacidad de las empresas españolas para conservar sus relaciones comerciales durante años de incertidumbre. De hecho, el número de empresas exportadoras ha crecido hasta las 44.000 en 2023, un 1,7% más que en 2022 y un 27% más que en 2010, según los datos de Comercio. «Esto refleja un cambio cultural de las empresas, que cada vez perciben más los mercados exteriores como un objetivo natural para aumentar su facturación», señaló Méndez en la rueda de prensa.
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