La riqueza financiera de las familias recupera la senda alcista al subir un 4%

Después de la caída del trimestre anterior en la riqueza de los hogares (-3%), actualmente sigue estando muy por encima de los niveles precrisis, ya que en la primera mitad de 2007 solo rozaba el billón de euros. Eso sí, los datos revelan que el aumento del patrimonio va de la mano con el desapalancamiento de la economía debido a la reducción de deuda.

El grueso de los activos financieros de los hogares sigue estando en el efectivo y los depósitos (40% del total hasta superar los 887.500 millones de euros), seguido de participaciones en el capital (27%, casi 608.000 millones), seguros y fondos de pensiones (16%, más de 353.000 millones) y participaciones en fondos de inversión (14%, casi 319.000 millones). Así, el componente que más incrementó su peso en los activos de los hogares con respecto a un año antes fue el efectivo y los depósitos (+0,5%), mientras que las participaciones en el capital fue el que más cayó (-0,5%). De hecho, en tasa trimestral, el efectivo y los depósitos subieron un 4,3%.

El endeudamiento de los hogares representó el 58,4% del PIB, 23 puntos menos que en 2012, mientras que el de las sociedades no financieras supuso el 74,4%, 40 puntos menos que en 2012. En total, aunque la deuda sigue reduciéndose poco a poco, los niveles siguen altos. Las cuentas financieras publicadas revelan que en el primer trimestre de 2019 asciende a 1,61 billones de euros, lo que significa el 132,8% del PIB. Esta cifra, a pesar de su volumen, es 4,1 puntos porcentuales más baja de la ratio registrada un año antes y casi 63 puntos más baja que en 2012, cuando superaba el 195% del PIB.

Así, las familias debían al terminar marzo 780.280 millones de euros, un 0,9% más que hace un año, sobre todo en préstamos (710.058 millones). Y es que aunque los de largo plazo bajaron en 1.423 millones (-0,2%), los préstamos de corto plazo subieron un 4%, reflejo del fuerte crecimiento del crédito al consumo sobre el que ha alertado el propio Banco de España.

En números, el saldo de activos financieros llegó a los 2,23 billones de euros, casi un 3% más que un año antes y supone el regreso de la tendencia rota en el último trimestre de 2018, cuando caía un 1,6%. Es resultado de una adquisición neta de activos financieros de 18.000 millones durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones netas de 45.000 millones por el incremento del precio de los activos de renta variable, explica el Banco de España en el informe. Por ello, en relación con el PIB los activos financieros totales llegaron al 183,5%, lo que supone solo 0,7 puntos menos que hace un año.ç

Así, el flujo neto de financiación recibida el último año por las empresas y las familias fue de 9.100 millones de euros, el 0,8% del PIB. Y la financiación nueva captada por las sociedades no financieras representó el 0,6% del PIB, mientras que la de los hogares, el 0,2%.