Ribera descarta intervenir el mercado eléctrico como le pide Podemos

Para sostener el recibo eléctrico, Ribera ha apostado por «consolidar el avance de las renovables» para abaratar la factura, así como establecer un nuevo sistema de subastas de centrales verdes; potenciar el autoconsumo y «democratizar el mercado»; y «avanzar» en la lucha contra la pobreza energética. El propio Garzón le instó hace una semana a modificar el sistema de formación de precios marginalista (el que marca diariamente los precios con la última central que aporta luz al sistema en cada momento) o actuar sobre los beneficios caídos del cielo, en referencia a las centrales hidroeléctricas. Pero la ministra no ha hecho una sola referencia estas propuestas.

Ribera ha comparecido públicamente este martes tras hacerlo en varias ocasiones durante la semana pasada con motivo de los precios récord que fue marcando la electricidad. Y lo ha hecho también para aventurar una bajada de la luz en los próximos meses en base a los futuro -el sistema del mercado que anticipa cuál pueden ser esos precios eléctricos-. Prevé una caída a futuro en el precio de la luz, con un descenso para el mes de febrero del 37% con respecto a los niveles alcanzados durante la borrasca 'Filomena' y del 45% para el segundo trimestre. Sin embargo las previsiones de los futuros no tienen en cuenta factores coyunturales como las condiciones meteorológicas, que son las que en gran medida condicionan los precios, como ocurrió la semana pasada.

Hoy mismo, bajará un 32% con respecto al precio marcado ayer, situándose en los 51,6 euros por megavatio/hora (Mwh). El viernes 8rozó los 95 euros/Mwh.

De hecho, ha vaticinado que para 2022 y 2023, debido a la entrada masiva de renovables al sistema, los precios del mercado energético español estarán por debajo de otros tradicionalmente más baratos, «como el alemán o el francés».

En cualquier caso, Teresa Ribera ha cifrado entre 4 y 10 euros la subida de la factura de la luz para los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC) por «la excepcional» situación provocada por la borrasca 'Filomena' y la ola de frío, y ha vaticinado que el precio de la electricidad bajará en el próximo mes de febrero y en el segundo trimestre de este año.

Así, consideró necesario «distanciarse» para valorar el comportamiento de la factura de la luz, ya que «un dato aislado que nos genera preocupación puede distorsionar la foto de conjunto». Por tanto, subrayó que «puede haber fluctuaciones de un día para otro, en horas, o en un mes a otro, pero lo importante es poder ver la tendencia».

Aunque ha rechazado que la responsabilidad de la última subida eléctrica sea del Gobierno, al mismo tiempo se ha escudado en que si la luz ha bajado en los dos últimos años sí ha sido por la acción del Ejecutivo, cuando en realidad ha sido un mercado bajista (tanto por la caída de la demanda en 2020 como por las condiciones climáticas de viento y lluvia) el que ha condicionado realmente la rebaja eléctrica desde 2018. A juicio de Ribera, el impulso a las renovables ha permitido recortar el coste de la electricidad en ese periodo un 40%, con un ahorro en el recibo de en torno a un 17% , esto es, unos 120 euros al año.

Igualmente, también señaló las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo para proteger a los consumidores vulnerables, como la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética o los bonos sociales de electricidad y térmicos, que a finales del año pasado alcanzan los 1,297 y 1,217 millones de beneficiarios, respectivamente.