La OCDE receta subir impuestos sobre la propiedad y el capital

Así, la organización da su receta para financiar la recuperación económica y poder salir totalmente de la crisis que se avecina. En el estudio aseguran que cuando los países comiencen a recuperar sus economías, tendrán que restaurar las finanzas públicas con más ingresos, que podrán llegar vía impuestos. Y es que durante la pandemia no solo se ha aumentado el gasto público por las medidas de ayudas adoptadas, sino que los ingresos también se han visto mermados por el parón de la actividad durante el confinamiento y la desaparición de cientos de empresas.

En este sentido, la OCDE asegura que subir los impuestos sobre el trabajo o sobre el consumo como se hizo tras la crisis de 2008 podría ser «difícil políticamente y no deseable desde un punto de vista de equidad», por lo que los gobiernos deben buscar «fuentes alternativas» de ingresos, donde la tributación de la propiedad y las ganancias del capital «tendrán que jugar un papel importante», así como la fiscalidad medioambiental.

Una recuperación económica que parece lejana. En España, la incertidumbre causada por los rebrotes han provocado la contracción del sector servicios después de un mes de julio al alza. Por ello, la destrucción de empleo ha continuado acentuándose, según los datos de IHS Markit, que asegura que se están frustrando las expectativas de una rápida recuperación económica en nuestro país.

El índice PMI del sector servicios se ha hundido en agosto hasta los 47,7 puntos, frente a los 52 de julio. En este índice, un escenario superior a 50 puntos significa expansión y, por debajo, contracción. Por ello, el economista de IHS Markit Paul Smith consideró que los datos de agosto «destrozarán» las esperanzas de quienes desean ver una recuperación en forma de V en la economía española. «Dado que es probable que los brotes continúen, las empresas se muestran cautelosas y se espera que la pérdida de empleo aumente a medida que avanza el año», añadió.

Pero los empresarios creen que hay que tomar medidas de calado para que mejore la «dramática» situación del sector. Así lo explicó este jueves Antonio Garamendi, presidente de la patronal de empresarios (CEOE) durante la presentación del informe 'Gestión de la crisis turística provocada por la covid-19' elaborado junto a EY, que pidió al Gobierno una reducción del IVA turístico hasta el 7% durante este año y el que viene para evitar la destrucción de miles de empresas.

Es una propuesta basada en las reducciones del IVA que se están llevando a cabo en otros países como Reino Unido o Alemania, donde el turismo «no es tan importante como en España», donde supone el 12% del PIB y el 12% del empleo. «Si no bajamos el IVA nos vamos a quedar en desventaja competitiva con esos países», incidió Marta Blanco, presidenta del Consejo de Turismo de la CEOE.