Los precios caen en mayo hasta el 0,8% por la bajada de la luz

El índice de precios de consumo (IPC) supone una caída considerable después de que se situara en el 1,5% en abril debido a la subida de precios de Semana Santa. De hecho, la bajada de los precios del turismo en mayo también empuja a la baja el IPC.

Se trata del dato de inflación más baja desde principios de 2018 y la primera vez desde entonces que baja del 1%, ya que en el mes de enero marcó también el 0,8%. La caída es relevante también porque supone la mitad de subida respecto a mayo del año pasado, cuando marcaba el 2,1%. El dato pone fin a la racha ascendente de tres meses volviendo a la moderación con la que terminó 2018. En 2019 el año comenzó en el 1%, que se fue elevando al 1,1% en febrero, 1,3% en marzo y 1,5% en abril por el empuje de Semana Santa.

Esta tasa es la trigésimo tercera positiva que encadena el IPC, lo que supone que los precios son hoy un 0,8% más altos que los de hace un año. Por parte de la inflación subyacente, que no incluye los precios de la energía ni los alimentos no elaborados, bajó dos décimas en mayo hasta el 0,7%, una décima por debajo del IPC general. Y el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), medida común para hacer comparaciones entre países de la UE, sitúa su tasa en el 0,9%, también siete décimas menos que en abril.

Los grupos que redujeron la tasa de IPC fueron la vivienda, que también desciende más de dos puntos, situándose en el -0,3% por la bajada de precios de la electricidad frente a la subida del año pasado. También caen los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que registra una tasa anual del 0,5%, tres décimas menos que el mes anterior. Influye en esta disminución que los precios de las frutas suben menos que en mayo de 2018, a pesar de que los precios de las legumbres y hortalizas suben este mes, frente a la establilidad del año pasado.

A nivel mensual, el IPC avanzó un 0,2% en mayo frente al 0,9% de subida del mismo mes del año pasado. Se debe al aumento de precio de la ropa y calzado (+2,4%) por la temporada primavera-verano, del transporte por las gasolinas y de los alimentos por la carne, el pescado y el marisco.

Desde Funcas preveían una caída del IPC en mayo al 1%, y el dato ha sido aún menor, manteniéndose así en los meses siguientes si el precio del petróleo se mantiene en el nivel actual de aproximadamente 70 dólares el barril. Lo mismo opinaba la CEOE, que calculaba que la inflación retrocediera a partir de mato hasta situarse «por debajo del 1%» al desaparecer el efecto de Semana Santa y en un entorno de «desaceleración económica».