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La moderación de la inflación ya es un hecho con el IPC situándose en el 3,1% en diciembre, según el dato confirmado por el INE este viernes. Pero ese respiro no se traducirá, de momento, en un alivio palpable para los bolsillos, que siguen ... sufriendo el alto coste de llenar la cesta de la compra. En concreto, el precio de los alimentos subió un 7,3% interanual en diciembre.
La cifra es claramente inferior al pico del 16,7% que se alcanzó en febrero de 2023 y supone la tasa más baja desde marzo de 2022. Pero el menor ritmo de subidas no implica un abaratamiento de los productos. Ni tampoco que en todos ellos esa moderación se esté dando por igual. Y eso que durante todo el año los consumidores han contado con medidas de apoyo como la rebaja del IVA de los alimentos básicos.
El aceite ha sido el gran quebradero de cabeza con subidas imparables que han disparado el precio del litro en los lineales del supermercado por encima de los 8 euros. De hecho, de las 199 subclases de productos analizados por el INE para calcular el IPC, un total de 162 subieron de precio en el año, lideradas por el oro líquido, que se encareció un 54,6%.
Supera así a otras partidas de gran peso en el indicador, como el transporte de pasajeros por mar (+25,8%), los paquetes turísticos nacionales (+17,9%), los zumos de fruta y vegetales (+15,5%) o los productos de confitería (+14,9%). Eso si se tienen en cuenta solo los datos entre diciembre de 2022 y diciembre de 2023. Si se estira un poco más el plazo, desde enero de 2021 la subida del aceite ha sido de un espectacular 165,5%, según los datos recopilados por el INE.
En este punto, y en el marco de la negociación para sacar adelante el último decreto anticrisis que incluye la mencionada rebaja del IVA, el PSOE pactó con Junts la supresión total del gravamen del aceite hasta el 30 de junio, al que hasta ahora, y desde el 1 de enero de 2023, se aplicaba el reducido del 5% (desde el 10% anterior).
Según explica el INE, la moderación en el IPC de los alimentos se debe en su mayor parte a que los precios de la leche, huevos y queso, el pan y cereales y la carne subieron menos que en diciembre del año 2022. Además, los precios de las legumbres y hortalizas bajaron frente a las subidas del año anterior.
Otra buena noticia es que, de todo lo que consumimos, ya hay muchas partidas que en diciembre presentaron una inflación interanual del 2% o menos. El mismo pan o la carne de pollo subieron en esos niveles, mientras que la ropa rondó alzas del 1,7%. La leche desnatada y la harina son ahora un 2% más baratas que hace un año, mientras que los yogures o las pastas alimenticias, influidas esta vez sí por la rebaja del IVA, bajaron un 1,1% y un 1,6%, respectivamente.
No hay que olvidar, no obstante, que las familias han aguantado desde abril de 2022 y durante 18 meses consecutivos, subidas mes a mes superiores al doble dígito. Hubo que esperar hasta octubre de 2023 para que el alza del precio de los alimentos fuese inferior al 10%. Aquel mes la subida interanual fue del 9,3%, seguida del 9% de noviembre y del 7,3% actual.
En todo caso, lo que ha permitido en mayor medida la moderación de la inflación general (3,1%) -que termina el año casi a la mitad de cómo lo comenzó- es el precio de la electricidad, que en el último mes fue un 17,3% más barato que un año antes.
La tasa subyacente –que no incluye alimentos frescos ni productos energéticos– también cae a niveles del inicio de la guerra de Ucrania, hasta el 3,8%. Así, desde el el Ministerio de Economía destacan que la inflación media en 2023 fue menos de la mitad que en 2022, pasando del 8,5% al 3,5%. «Estos datos ponen de manifiesto la eficacia de las medidas de política económica para que la inflación mantenga su senda descendente, lo que está permitiendo también que los salarios sigan ganando poder adquisitivo y las empresas españolas una mayor competitividad, incluso en el difícil contexto internacional», insisten desde el ministerio comandado por Carlos Cuerpo.
De cara a este 2024, el Banco de España calcula que la inflación cierre en torno al 3,3%, si bien las medidas de rebaja del IVA de los alimentos, la luz y el transporte público podrían hacer que el IPC cediese hasta un punto más y situarse cerca del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE), que es en realidad quien en este ciclo de subidas de tipos de interés ha tenido la llave maestra de la lucha contra el alza de precios.
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