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El sector turístico recibirá 4.262 millones de euros para aliviar la situación de miles de empresas que han visto paralizada su actividad desde marzo y cuyas perspectivas en la temporada alta no son muy positivas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó este ... jueves en un acto en La Moncloa el Plan de Impulso del Sector Turístico, destacando que es un ámbito de «vertebración social y territorial» y proyecta la imagen exterior y la «fantástica reputación de nuestro país», por lo que su imagen «repercute también en el resto de actividades económicas».
La partida que destinará el Gobierno a reactivar el sector será repartida en diferentes inversiones que Sánchez ha dividido en su exposición. En primer lugar, la publicación de 21 guías de especificaciones para la reducción del contagio con medidas de desinfección y distancia social. Además, se creará un distintivo para dar visibilidad a los locales que se comprometan a seguir estas pautas.
En segundo lugar, el presidente ha anunciado medidas de apoyo empresarial a través de las líneas de financiación ICO, con un tramo preferente de 2.500 millones para el sector turístico. Contarán además con un periodo de moratoria de 12 meses para el pago de alquileres de inmuebles afectados, incluidos los alojamientos turísticos, así como una moratoria en las cuotas del 'leasing' del transporte discrecional. El presidente expuso también la decisión de Aena de reducir las tarifas de aterrizaje para «que se reactive cuanto antes el tráfico aéreo».
Por otro lado, el presidente explicó la «necesidad de mejorar la competitividad del sector pensando en el medio y largo plazo», para lo que anunció la inversión de 850 millones de euros para impulsar un modelo basado en la digitalización. «Esta pandemia ha acelerado muchos cambios que veíamos venir, la sostenibilidad y la digitalización han venido para quedarse». El plan prevé además el desarrollo de programas de 'mentoring' y formación del sector, dotado con 106 millones.
Asimismo, la partida anunciada por el Gobierno también se invertirá en «inteligencia turística» a través de la creación de un observatorio para contar con indicadores, datos e información que ayude al sector a mirar al futuro. Y todo ello acompañado de una importante campaña de promoción para «posicionar a nuestro país como destino seguro y sostenible».
El presidente reconoció que la reactivación del turismo se producirá primero en el mercado doméstico y más tarde en los de proximidad, y aseguró que su intención es recuperar cuanto antes la gran cantidad de turistas extranjeros que cada año escogían España como destino vacacional.
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Sin embargo, desde el sector aseguran que las pérdidas superarán los 83.000 millones de euros. Un informe de Exceltur publicado hace unos días calcula que los ingresos seguirán siendo un 54% inferiores a los del año pasado a pesar de que las fronteras para los países del espacio Schengen se abren el día 21 de junio y el próximo 1 de julio para terceros países.
Según sus previsiones, sin medidas de ayuda y prolongación de los ERTE, este desplome de la demanda supondrá la pérdida de cerca de 725.000 puestos de trabajo.
Desde la patronal Hostelería de España mostraron su disconformidad tras darse a conocer el plan ya que, en su opinión, «no resuelve lo más urgente y necesario» porque estas medidas «no se entienden sin la extensión de los ERTE por fuerza mayor hasta finales de año en el sector turístico». En Exceltur tacharon de «decepción» que «a estas alturas, no estén todavía acordados los términos de la extensión de los ERTES en las condiciones imprescindibles, para evitar lleguen despidos masivos o quiebras».
Y es que el plan de turismo se ha presentado antes de que el Gobierno haya cerrado el acuerdo de prolongar la flexibilización de los ERTE por fuerza mayor. El presidente aseguró que los ERTE «han venido para quedarse» después de que los sindicatos y la patronal, presentes en el acto, le hayan demandado el acuerdo en el marco del diálogo social. Sánchez aseguró que «afortunadamente» los expedientes de regulación de empleo temporal se quedarán y serán un elemento de flexibilidad «ante circunstancias exógenas» como esta, una «alternativa a los despidos que se produjeron en crisis anteriores».
Los agentes sociales consideran que es «fundamental» que las empresas puedan seguir acogiéndose a ellos al menos hasta final de año. La presidenta del Consejo de Turismo, Cultura y Deportes de la CEOE, Marta Blanco, fue rotunda: «La salvación del turismo pasa por los ERTE». En su exposición señaló que el turismo puede contribuir como ningún otro sector a «proyectar una imagen de seguridad de España en el exterior». Aseguró que el sector demanda de forma unánime que haya un acuerdo con el Gobierno en los ERTE «para que tengan futuro»: «Nuestra propuesta de extensión de los ERTE se basa en que las circunstancias no han cambiado», explicó, ya que muchas empresas siguen cerradas o con una actividad mínima.
Desde los principales sindicatos se posicionaron en la misma línea. El secretario general de Turismo de UGT, Miguel Ángel Cilleros, recordó que «tras la mala tarde de ayer» -cuando finalizó sin acuerdo la reunión con el Gobierno para prorrogar los ERTE-, es necesario seguir haciendo «esfuerzos» en el diálogo social. Y en el mismo sentido, el secretario general de Servicios de CC OO, José María Martínez, apeló a que «se alineen los intereses y las conversaciones» en el diálogo social para sacar adelante «soluciones constructivas».
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