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Ya hay un balance del desastre que sufrió el sector turístico español el año pasado como consecuencia de la pandemia. Según las cifras que ha presentado este miércoles Exceltur, la patronal del sector, dejó de ingresar 106.000 millones de euros, lo que supone ... un recorte del 69% respecto a los niveles máximos de 2019. Ello implica, además, que de pesar un 12,4% en el PIB español en el ejercicio 2019, ha pasado a representar apenas un 4,3% en el conjunto de la economía española. Con ello, el nivel de actividad del turismo español ha retrocedido a nada menos que 1995, ha borrado 25 años.
Esta situación ha tenido unas penosas consecuencias para el empleo en el sector: 728.000 trabajadores se han visto afectados, entre los 435.000 sujetos a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y los 293.000 que han perdido sus empleos. De acuerdo con cifras de Exceltur, a 31 de diciembre de 2020, el 64% del empleo impactado por la pandemia en España corresponde al sector turístico. Además, las diferentes ramas turísticas concentran a cierre de 2020 el 85% de la caída interanual de los afiliados y más de la mitad de los afectados por ERTE.
A diciembre, la media de caída del empleo en el turismo es superior al 35%, frente al 2,5% con que se ha visto golpeada el resto de la economía.
Óscar Perelli, director de estudios e investigación de Exceltur, ha calificado el año 2020 de «dramático» y ha abundado en que el turismo explica el 77% de la caída del PIB español el año pasado. Asimismo, ha señalado que los empresarios del sector se han visto beneficiados por las medidas genéricas que el Gobierno puso en marcha el año pasado, como los ERTE y los préstamos avalados por el ICO. Pero se queja de que no se han adoptado medidas específicas para el sector en forma de ayudas directas, como sí se ha hecho en otros países europeos.
Y sin este paraguas de protección inician el ejercicio 2021, cuyo primer trimestre ya se da por perdido. Para empezar, los empresarios encuestados por Exceltur esperan que las ventas caigan en este primer trimestre hasta un 79% en comparación con el mismo periodo de 2020. De acuerdo con sus cálculos, en estos momentos cerca del 89% de toda la potencial demanda europea está coartada, lo que sumado a toda la española perimetralizada impide esperar ninguna actividad para los tres primeros meses de este año.
Para el conjunto del ejercicio, entre su actividad directa e indirecta, a cierre de año, el turismo puede acabar con ventas de 95.369 millones de euros, una cifra que sería 48.000 millones de euros superior a la de 2020, pero aún se encontraría un 37,6% por debajo de los 154.487 millones de euros de actividad turística registrados en 2019, antes del estallido de la pandemia. Con ello, el peso del turismo en la economía española a cierre de 2021 sería del 8,2% del PIB, aún inferior al 12,4% del año 2019. De todas maneras, José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, ha señalado que estas previsiones están «trufadas de volatilidad y mútiples incertidumbres». También las califica de voluntaristas, porque su consecución depende de que la vacuna y la inmunidad de rebaño sea ya potente a principios del verano.
Con este ritmo de reactivación, la mayoría de los empresarios del sector turístico consideran que la recuperación total del nivel de ventas de 2019 no llegará antes de la segunda mitad de 2022.
La patronal del sector ha insistido este miércoles en la necesidad de apoyos públicos. A juicio de José Luis Zoreda, las medidas que hay sobre la mesa «no son suficientes para poder capear el temporal que todavía nos queda y el agujero de 60.000 millones de euros de facturación en 2021». «El sector turístico acumulará al acabar el primer semestre de 2021 quince meses de continuos descensos de facturación superiores al 70%, que tan solo se han cubierto provisionalmente con la ayuda y compensación de algunos costes de la Seguridad Social de los trabajdores en ERTE y el acceso a una financiación preferente con garantía ICO», comentan en Exceltur.
Con ello, para hacer frente a este año, Exceltur cree que debe haber una obligada renovación de los ERTE el próximo mes de mayo, para transformalos en unos expedientes de regulación de carácter estructural y flexible y que duren hasta final de año. Ello, con las máximas exoneraciones posibles y flexibilizando la interpretación de la cláusula de mantenimiento del empleo durante seis meses.
Además, consideran imprescindible acelerar el ritmo de vacunación, implicando al sector salud privado y también a las grandes empresas que puedan gestionar la vacunación de sus empleados. Asimismo, Zoreda también ha insistido en la necesidad de priorizar, tras los grupos de riesgo, a los trabajadores del sector turístico, para trasladar a los mercados una imagen de compromiso con la seguridad en las instalaciones turísticas españolas.
Y, en tercer lugar, reclaman un plan de rescate para el sector con ayudas directas de 5.316 millones de euros durante seis meses y especialmente para las pequeñas y medianas empresas, dado que para las grandes el Gobierno ya ha diseñado un fondo de solvencia al que pueden acudir en busca de inyecciones de capital y liquidez. En particular, 2.000 millones se dedicarán a alojamientos turísticos; casi 1.500 millones para el 30% de los bares y restaurantes ligados estrictamente con el turismo; otros 1.000 millones para compañías de ocio con interés turístico; y otros 790 millones para agencias de viaje, rent a car y transporte discrecional turístico por carretera.
Las empresas que podrían acceder a estas ayudas, según la propuesta de Exceltur, serían las que hayan sufrido caídas en ventas superiores al 50%, que recibirían entre el 60% y el 80% de los gastos elegibles no ajustables al ciclo de caída de ingresos y se desarrollaría durante los próximos seis meses.
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