Casi dos de cada 100 personas que viven en España son millonarias

Pues si tomamos la población adulta del país, 37,41 millones de individuos, el promedio llegaría hasta 87.188 dólares (76.000 euros) a mediados de 2018. Los datos figuran en un informa publicado este jueves por el banco Credit Suisse, que con arreglo a ellos sostiene que el 2,3% de los mayores de edad acumula más de un millón de dólares (871.700 euros al cambio actual). Y si tomamos el conjunto de habitantes en España–sin distinguir nacionalidad, solo su residencia– sería el 1,8%, casi dos de cada cien.

El grueso de los adultos, no obstante, tiene entre 100.000 y un millón de dólares –son 17,12 millones, el 43,5%, pues la casa cuenta como activo–, el 37,1% de 10.000 a 100.000 –13,87 millones de personas– y el 17,2% no llega a los 10.000 –son 6,41 millones mayores de edad–. Si nos centramos en la parte alta de esa lista, España cuenta con el 2% de los millonarios del mundo –EE UU concentra el 41%, China el 8%, Japón el 7% y Reino Unido el 6%–, en concreto 851.577, 60.000 más (un 7,5% más) que hace un año.

Es el octavo país con más miembros de este club selecto, superando por ejemplo a Canadá, Rusia y Holanda, además de a otros 22 países de la UE. No en vano su subida en los últimos doce meses también ha sido la octava más fuerte. Con ello se ha aupado en la clasificación de 'ultraricos', aquellos con más de 50 millones de dólares (43,6 millones de euros), hasta la posición 14.

Un grupo de 2.086 privilegiados cuentan con un patrimonio superior a esa cifra. Dos de cada tres (el 65,5%) llegan hasta los 100 millones, mientras que otros 658 aumentan esa horquilla hasta los 500 millones de dólares. Y en la cima de la riqueza en España aparecen 61 personas, cada una con más de 500 millones de dólares (436 millones de euros) y mirando más a la lista Forbes que al IPC mensual.

A nivel global, en el mundo se contabilizan 42,15 millones de millonarios y casi tres cuartas partes (73,7%) se concentran en Norteamérica y Europa, pero solo albergan el 17% de la población adulta. Según Credit Suisse, esa desigualdad «se ha incrementado desde la crisis mundial, en parte por el aumento del peso de los activos financieros».