Estos son los pensionistas que no cobrarán la 'paguilla' de enero de 2022

No es que estas personas no vayan a beneficiarse de esa retribución extraordinaria, sino que la recibirán prorrateada en sus pagas anuales de 2022, frente al pago único que recibirán el resto de pensionistas. La razón está en que las pensiones derivadas de accidente de trabajo y enfermedad profesional se abonan el 12 mensualidades. Las dos pagas extraordinarias a las que tienen derecho los pensionistas están aquí prorrateadas en las mensualidades ordinarias, «al haber sido tenidas en cuenta para el cálculo de la base reguladora de la pensión».

La 'paguilla' de enero se calcula con la media del IPC registrado entre diciembre de un año y noviembre del siguiente. En este caso, entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021. Sumando los datos de ese periodo se obtiene un valor acumulado de 30, que dividido entre 12 da como resultado una media del 2,5%. La inflación prevista por el Gobierno para 2021 fue del 0,9%, porcentaje utilizado para revalorizar las pensiones de ese año. Por lo tanto, la Seguridad Social deberá abonar en la 'paguilla' de enero esa diferencia del 1,6%.

Esto significa que los pensionistas con derecho a esta paga extraordinaria cobrarán de media 232,54 euros (16,61 euros por cada una de las catorce pagas). Los perceptores de una pensión por incapacidad permanente -total o absoluta- o por gran invalidez verán prorrateada esa cantidad en sus 12 mensualidades.

Esta compensación se abona en un único pago a año vencido, en el mes de enero. La fecha de su cobro variará según la entidad bancaria donde cada pensionista tenga domiciliada la pensión. En la mayor parte de los casos se percibirá durante la segunda quincena de enero. Eso quiere decir que probablemente coincida con el abono de la primera pensión de este año, que la Seguridad Social realizará el día 25 de enero.

Será la última vez que los pensionistas reciban esta paga compensatoria, ya que a partir de este 2022 cambia la fórmula de revalorización de las pensiones. El nuevo sistema, consensuado con los agentes sociales, ya no se basará en una estimación realizada antes de cada ejercicio, sino en la media del IPC en los doce meses anteriores a diciembre.

Por tanto, en el último mes del año los pensionistas ya sabrán cuánto se les revalorizarán las pensiones. Eso en el caso de que el IPC suba. Si termina el año en negativo, las prestaciones se congelarán para que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo.