El sistema de pensiones español se mantiene entre los menos sostenibles del mundo

Solo hay dos países peor posicionados en este aspecto que mide si el sistema puede seguir funcionando en el futuro y proporcionar beneficios: Austria, con apenas un 22,6 sobre 100; e Italia, con un 23,7. Brasil y Argentina, al igual que España, ni siquiera alcanzan el 3 sobre 10.

«La sostenibilidad a medio y largo plazo sigue siendo el principal reto que tiene por delante el sistema de pensiones de nuestro país», advierte Miguel Ángel Menéndez, director del área de Wealth de Mercer España, quien además avisa de que esta vulnerabilidad se ve «presionada» por la caída de la natalidad y el fuerte repunte de la inflación.

Sin embargo, España sí logra buena nota, un notable alto, en los otros dos parámetros que mide este índice: la suficiencia, es decir, la generosidad de las pensiones, en el que obtiene un 79,7 sobre 100; y la integridad, que mide si se puede confiar en el sistema, que recibe un 79,2.

De este modo, España logra un 61,6 sobre 100 en el ranking global a nivel mundial, un resultado un poco peor que el año pasado; concretamente, dos décimas inferior. No obstante, se mantiene en el mismo puesto al situarse en la posición 26 de los 47 países analizados; es decir, por debajo de la mitad de la tabla.

Con estas puntuaciones, el índice cataloga a España con la nota 'C+', un sistema con elementos positivos pero con carencias y riesgos que deben ser abordados para que su eficacia y su sostenibilidad a largo plazo no sean cuestionadas, según apunta el informe publicado este martes en el que cataloga a los Países Bajos, Islandia y Dinamarca como los tres países con los sistemas de pensiones más sólidos.

Cabe destacar, no obstante, que la reforma de las pensiones diseñada por el ministro José Luis Escrivá ha introducido varias medidas destinadas, precisamente, a aumentar los ingresos del sistema, en déficit desde el año 2012, para tratar de lograr el equilibrio financiero que se irán desplegando progresivamente a lo largo de las próximas décadas, como son el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), la nueva cuota de solidaridad, la subida extra de las bases máximas y el nuevo sistema de cotización de los autónomos en función de sus ingresos, entre otras. Lo que, presumiblemente, deberían mejorar las cuentas de la Seguridad Social, aunque la oleada de jubilaciones de 'baby boomer' que habrá los próximos años tensionará el sistema.

Para mejorar el valor del índice global del sistema español, el estudio recomienda proporcionar un mayor apoyo a los individuos con bajo nivel adquisitivo y de edad más avanzada, aumentar la cobertura de los trabajadores en los planes de pensiones a través de la afiliación o la inscripción automática, e incrementar la tasa de participación de la población activa en las edades más avanzadas.