España tiene la hucha de las pensiones más baja de todos los países desarrollados

Los cálculos de la OCDE sitúan a España a la cola en la clasificación de estos fondos de reserva estatales, habituales en buena parte de los sistemas públicos de pensiones. Estados Unidos es el país con el mayor importe del fondo de reserva de pensiones públicas de la OCDE en 2023, con 2,6 billones de dólares (2,46 billones de euros), el equivalente al 9,7% del PIB de EE UU. En el caso de Corea del Sur, con 800.000 millones, representa un 46% de su PIB. En Europa, la de Luxemburgo tiene 29.000 millones y representa un tercio de su riqueza nacional.

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones espera que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social cierre este año con cerca de 9.300 millones de euros, tras finalizar septiembre con 8.356 millones de euros, «el nivel más alto desde diciembre de 2017», gracias al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que entró en vigor en 2023. Ese MEI es un porcentaje de la cotización extra que se paga desde 2023 por contingencias comunes, repartido entre la empresa y el trabajador con la misma distribución que en las cotizaciones sociales, cuyo objetivo es aumentar los recursos del Fondo de Reserva.

Además, en pleno debate sobre el precio de la vivienda, las alzas que registra el mercado inmobiliario y la tensión en el alquiler, la OCDE ha lanzado un mensaje que insta a «aprovechar el valor de la vivienda como otro elmento más de ahorro para los futuros jubilados, según indica en el informe 'Pensions Outlook 2024'. El documento destaca la importancia de garantizar que las personas tengan acceso a unos ingresos de jubilación adecuados y de adoptar enfoques innovadores, como opciones para agrupar los riesgos, entre los que se encuentra el ladrillo.

En el caso de España, casi el 90% de los jubilados tiene una casa en propiedad, lo que les otorga cierta tranquilidad para afrontar su retiro ante la escasa necesidad de tener que pagar un alquiler durante los años de vida que les restan desde su jubilación. Pero la idea de la OCDE llega en un momento en el que miles de ciudadanos se plantean qué hacer con sus inversiones inmobiliarias a tenor del cambio en la normativa sobre el alquiler, que habilita la posibilidad de regular los precios en las zonas tensionadas, aunque solo Cataluña ha apliado esta medida.

El informe se enmarca dentro del aviso lanzado por la OCDE a los países desarrollados, entre ellos España, para que mejoren el diseño de los planes de pensiones privados y todos los productos que se destinan para acumular patrimonio de cara a la jubilación más allá de la confortabilidad que pueda aportar el sistema público de pensiones. La advertencia de la organización apunta a que es necesario llevar a cabo estas acciones «para fomentar sistemas más inclusivos y resilientes, garantizar mejores resultados para las personas y contribuir al crecimiento económico sostenible y la innovación», según indica el último informe 'Pension Markets in Focus 2024'.

«Los sistemas de pensiones son una piedra angular de la seguridad financiera y la resiliencia económica de una población que envejece en muchos países. Es esencial contar con marcos de pensiones respaldados por activos más inclusivos, innovadores y sostenibles que evolucionen con los mercados laborales para mejorar los resultados de jubilación de las personas y garantizar la resiliencia de los sistemas de pensiones», afirmó el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann.

El informe destaca que los ahorros destinados a pensiones en los países de la OCDE crecieron un 10% en 2023, alcanzando más de 56 billones de dólares, más del triple del nivel observado hace dos décadas. Los activos totales alcanzaron los 63 billones de dólares después de agregar los fondos de reserva de pensiones en poder de los gobiernos. El total de 2023 es un 5% inferior al nivel observado en 2021, según Pension Markets in Focus 2024. Sin embargo, en el caso de España, el capital acumulado para la jubilación -a través de todo tipo de activos como los planes de pensiones- apenas representa el mismo porcentaje de PIB en 2023 con respecto al que había dos años antes, la última métrica calculada por la organización.

Esta particularidad del ahorro de los españoles para la jubilación se explica fundamentalmente porque España tiene una de las tasas de reemplazo (el porcentaje que representa la cuantía de la primera pensión que se cobra al jubilarse con respecto a la última nómina en activo) más altas entre los países miembros, concretamente de un 72,3% para un salario medio, frente al 49% de media del resto de los países de la OCDE. Esto implica una menor pérdida de poder adquisitivo en la jubilación de los españoles con el sistema público de pensiones en comparación con otros países europeos, lo que desincentiva el ahorro particular de cara al futuro retiro.

Ese crecimiento del patrimonio destinado a la jubilación futura en 2023 fue resultado de rendimientos positivos en los mercados de valores y flujos de efectivo positivos de contribuciones que superaron los pagos de beneficios. El nuevo informe analiza este crecimiento y sus impulsores subyacentes, comparándolo con las tendencias a largo plazo. En el contexto del envejecimiento de la población y otros desafíos económicos, un segundo informe de la OCDE, Pensions Outlook 2024, pide nuevas acciones para abordar las brechas de cobertura.

El informe Pensions Outlook 2024 muestra que, a pesar de los avances, siguen existiendo importantes brechas en la cobertura de las pensiones, en particular para los trabajadores autónomos y los empleados no cubiertos por convenios colectivos. Los acuerdos de pensiones multipatronales pueden abordar estos desafíos. Al agrupar los recursos de los empleadores, especialmente las pequeñas y medianas empresas, estos acuerdos pueden mejorar la accesibilidad.

Para fomentar el ahorro para la jubilación, la OCDE también recomenda mejorar los incentivos financieros. Sin embargo, «las normas fiscales complejas y las actualizaciones irregulares pueden socavar su eficacia», apunta el documento. Simplificar estos sistemas y garantizar ajustes oportunos puede garantizar que los incentivos sigan teniendo impacto y sean equitativos, especialmente para las personas con ingresos más bajos.

Además, indica que invertir en acciones ofrece mejores resultados financieros a largo plazo, pero la volatilidad del mercado puede aumentar los riesgos para quienes se acercan a la jubilación. El informe aboga por estrategias de inversión equilibradas, como los enfoques de ciclo de vida, para gestionar los riesgos y maximizar los rendimientos a largo plazo. Se insta a los responsables de las políticas a evitar estrategias predeterminadas excesivamente cautelosas que podrían limitar los ingresos de jubilación.

La OCDE también pide «un enfoque reimaginado» para la fase de pago de la jubilación. Son esenciales «las soluciones flexibles» que proporcionen ingresos garantizados de por vida, liquidez para gastos inesperados y opciones para gastos discrecionales. Las herramientas digitales, como los paneles de pensiones, son importantes para empoderar a los ahorradores y fomentar la concienciación.