Secciones
Servicios
Destacamos
Nuevo tirón de orejas a la reforma de las pensiones recién aprobada que, en lugar de contener el gasto, lo disparará y crecerá casi el doble que los ingresos. Así lo advierte en este caso la OCDE, que se suma así –aunque de forma más ... velada– a las críticas vertidas desde otros organismos como el Banco de España o la Airef y resalta que los cambios introducidos en el sistema de pensiones no serán suficientes para lograr su sostenibilidad, que era el fin último de la nueva norma.
Además, la OCDE afea a España no haber aprovechado esta reforma de las pensiones para, tal y como exigía la Comisión Europea, alienarse con la inmensa mayoría de países desarrollados y modificar la ley para calcular las pensiones de los nuevos jubilados con toda la vida laboral y no solo con una parte. «En lugar de introducir un cambio significativo en este ámbito», como así han hecho recientemente Austria, Chequia, Grecia y Noruega, «España optó por una pequeña ampliación y un largo periodo de transición con impactos poco claros», advierte el denominado 'club de los países ricos', formado por los 38 estados más industrializados del mundo.
Noticia relacionada
La organización recalca que España es uno de los pocos países que no utiliza toda la carrera laboral de los trabajadores para calcular la cuantía de su futura pensión. «La gran mayoría de países de la OCDE tienen en cuenta los salarios de toda la carrera para el cálculo de las prestaciones de la pensión», señala el informe 'Pensions at a glance' que cada año publica esta institución.
Solo Colombia, Costa Rica, Francia, Portugal, Eslovenia y Estados Unidos también siguen calculando las pensiones solo con una parte de la carrera laboral, tal y como se observa en el gráfico. Pero, además, España es en la actualidad, junto con Francia, el tercer país que menos años utiliza. Desde el ejercicio pasado se tienen en cuenta ya los últimos 25 años de cotización para el cómputo de la jubilación, diez más que en 2013, cuando se tenían en cuenta solo 15 años. Pero este método tiene dos décadas de vida, porque se le ha vuelto a dar una nueva vuelta de tuerca, aunque no con la profundidad que querría la OCDE, la Comisión Europea o incluso el propio ministro José Luis Escrivá, que nunca ocultó su deseo de contabilizar toda la vida laboral.
Sin embargo, este asunto generó tanta polémica y rechazo, que al final se optó por una solución descafeinada: desde 2027 se irán ampliando progresivamente los años hasta que se tomen, a partir de 2038, los 27 mejores años de los últimos 29 cotizados. Pero hasta 2044 se mantendrá un régimen dual por el que se aplicará a los trabajadores o bien este nuevo método o el actual, el que les resulte más beneficioso. «Significa que hasta 2044 este cambio sólo puede aumentar los beneficios y el gasto», denuncia la OCDE.
Pero esta no es la única medida de la reforma aprobada que provocará un mayor desembolso, sino que también se acordó volver a revalorizar las pensiones con la inflación e incrementar en mayor medida las pensiones más bajas, lo que ya está disparando con fuerza el gasto.
Por ello, la OCDE señala que «los gastos crecerán rápidamente hasta 2049» y advierte que las medidas impuestas para elevar los ingresos, como el fuerte aumento de las cotizaciones máximas, «solo cubrirán parcialmente los crecientes gastos». Así, los gastos anuales aumentarán 2,4 puntos porcentuales del PIB mientras que los ingresos que se generarán serán del 1,3% del PIB; es decir, los gastos se incrementan el doble que los ingresos, lo que provocará un aumento del déficit del 1,1% del PIB en 2050. Da por buenas así las previsiones de la Airef, que discrepan bastante de las del Gobierno, que, mucho más optimista, calcula que sus medidas elevarán los ingresos 1,7 puntos de PIB frente a un avance de los gastos de 1,5 puntos.
Este aumento del gasto no se debe solo a que en las próximas décadas se jubilará la generación del 'baby boom', lo que implicará que haya 15 millones de jubilados, sino también a que España tiene las pensiones más generosas del mundo, solo superadas por las de Grecia. Tal y como refleja el informe, la tasa de sustitución española, es decir, el porcentaje que representa la pensión sobre el salario medio del trabajador cuando estaba en activo, es del 80,4%, casi 30 puntos más que la media de la OCDE y muy por encima del 57% que paga Francia o el 44% de Alemania.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.