La deuda de la Seguridad Social se dispara casi un 10% hasta los 116.000 millones

Este incremento se explica fundamentalmente por los préstamos que el Estado tiene que inyectar en la Tesorería de la Seguridad Social para que pueda realizar los pagos correspondientes a la nómina de las pensiones, ya que la recaudación por cotizaciones sociales no compensa el gasto que genera el sistema para las prestaciones por jubilación (un 60% del total), incapacidad, viudedad u orfandad, entre otras.

La tensión de estas cuentas ya se demostró a principios de diciembre, cuando el Gobierno autorizó una inyección adicional superior a los 10.000 millones de euros para que la Seguridad Social abonara la paga extra de Navidad a todos los pensionistas, además del abono ordinario de diciembre. No es la primera vez que el Ejecutivo realiza este movimiento, ya habitual cuando llega el momento de las pagas extra o en otros contextos de tensión financiera.

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Lucía Palacios

El dato de la Seguridad Social se suma al del resto de administraciones públicas (estatal, autonómica y municipal) cuyo endeudamiento se ha situado en los 1,63 billones de euros en el tercer trimestre del año, aunque ha moderado su peso sobre el PIB al 104,4%, según los datos publicados este viernes por el Banco de España. Este descenso porcentual se explica porque el crecimiento de la economía contrarresta el aumento de la cuantía de la deuda generada en su totalidad. La cifra del 104,4% del PIB baja casi un punto respecto al porcentaje del 105,3% registrado en el segundo trimestre de este año y cae tres puntos frente al 107,4% anotado en el tercer trimestre de 2023.

En el último año la deuda pública se ha incrementado en 57.304 millones de euros, lo que representa un repunte del 3,6%, aunque su peso en el PIB ha caído tres puntos, del 107,4% en el tercer trimestre de 2023 al 104,4% entre julio y septiembre de este año, dado el mayor impulso de la actividad económica.

Las estimaciones del Ejecutivo apuntan a una senda descendente de la deuda pública en los próximos años. En el plan fiscal estructural a medio plazo, remitido el mes pasado a Bruselas, el Gobierno prevé que la ratio de deuda sobre el PIB baje del 102,5% en 2024 al 98,4% en 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041.