Unos autónomos pagarán 10 euros menos y otros, 30 euros más al mes a la Seguridad Social

Como su implantación se hace de forma gradual hasta estar plenamente operativo en 2032, este próximo año variarán ligeramente las cuotas y habrá autónomos, los que ganan menos de 1.125,9 euros al mes, que tengan que pagar menos, entre 5 y 10 euros menos cada mes; otros que se quedarán como estaban, y, por el contrario, los que ingresan más de 1.700 euros tendrán que abonar unas cuotas hasta 30 euros más caras, tal y como puede observarse en el gráfico adjunto.

El sistema determina las cuotas que tienen que pagar los trabajadores por cuenta propia en función de 15 tramos que se basan en los rendimientos netos que obtienen. Estos se calculan restando a sus ingresos todos los gastos producidos en el ejercicio de su actividad, pero los autónomos personas físicas pueden deducirse sin necesidad de justificarlos un 7% de los gastos y los societarios, un 3%.

En 2024 la cuota mínima se rebaja cinco euros y pasa de los actuales 30 a 25 euros para los que tienen unos ingresos de hasta 670 euros al mes. El ahorro será de 10 euros para aquellos que ganan más de 670 y hasta 900 euros, que pagarán a la Seguridad Social 250 euros en lugar de 260. El último grupo a los que se abarata su cotización es el formado por aquellos que ingresan mensualmente entre 900 y 1.125,9 euros, cuya cuota disminuye de 275 a 267 euros, 8 euros menos.

Los siguientes tres tramos, que comprenden a los autónomos cuyos rendimientos netos oscilan entre los 1.126 y los 1.700 euros mantendrán la misma cuota que ahora. Pero a partir de los 1.700 euros de ingresos la cotización se elevará y conllevará un recargo de 10 euros al mes para los que ganen de los mencionados 1.700 euros hasta los 4.050 euros. El sobrecoste se elevará hasta los 25 euros al mes para quienes ingresen más de 4.050 y hasta 6.000 euros, que pagarán 400 euros mensuales. La mayor subida, de 30 euros, será para aquellos emprendedores que generen más de 6.000 euros mensuales, cuya cuota asciende de 500 a 530 euros.

Un año más se mantiene la tarifa plana de 80 euros para cualquier nuevo emprendedor, una vez que en este 2023 se elevó desde los 60 euros. Sin embargo, en el segundo año de actividad solo podrán seguir disfrutando de esta cuota reducida los que ingresen menos que el salario mínimo.

Por otra parte, el nuevo sistema de cotización por ingresos reales obligará el próximo año a todos los autónomos sin excepción a presentar la declaración de la renta aunque no cumplan los ingresos mínimos, lo que afectará a más de 200.000 emprendedores que no lo hacían.