La atención presencial en la Seguridad Social, en peligro ante la falta de funcionarios

Así, por ejemplo, la oficina del Centro de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) de Montalbán, en Aragón, ha permanecido varios meses cerrada al público después de que la única empleada que allí trabajaba se jubilara el pasado mes de junio. Aunque esta situación ya se ha solucionado y desde el próximo 1 de marzo volverá a ofrecer atención presencial diaria gracias a la incorporación de un funcionario, no se trata de un caso aislado: la atención presencial de una de cada tres oficinas de la Seguridad Social está en peligro ante el envejecimiento de una plantilla que tiene una edad media de 54 años y sin que haya recambio garantizado ante la escasez de plazas públicas convocadas en los últimos años. Así, de los más de 400 centros de atención e información que tiene repartidos el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) por la geografía española, 152 tienen un elevado riesgo de no poder atender al público, según reconocieron a este periódico fuentes del Ministerio de la Seguridad Social. 

Estas oficinas cuentan con tres empleados o menos, lo que supone que en cuanto alguno de ellos enferme o disponga de algún día libre o de vacaciones, es muy posible que tengan que bajar la persiana para los ciudadanos. Pero, además, en dieciocho de esos centros la situación es más grave aún, puesto que disponen de un único efectivo. Así ocurre en Laguardia (Álava), Piedrahita (Ávila), Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), Rute (Córdoba), Puigcerdá (Girona), Molina de Aragón (Guadalajara), Pastrana (Guadalajara), Zarautz (Gipuzcoa), Nájera (La Rioja), Santesteban (Navarra), Cazalla de la Sierra (Sevilla), Écija (Sevilla), Montblanc (Tarragona),  Media de Rioseco (Valladolid), La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), Caspe (Zaragoza), Daroca (Zaragoza) y Ejea de los Caballeros (Zaragoza).

Es cierto que en los últimos meses se ha dado un gran impulso a la tramitación telemática, ya que el Ministerio quiere que el canal digital gane peso, pero su objetivo es mantener a la vez la presencia territorial de las oficinas de la Seguridad Social y para ello está trabajando en paliar la situación de pérdida de personal. En 2020 se ha producido una modificación parcial de la oferta de empleo público que ha supuesto una incorporación de 500 plazas nuevas al Sistema de Seguridad Social. Son cifras todavía muy modestas frente a la fuerte pérdida de plantilla que se ha producido durante tantos años, pero es un primer paso que se quiere continuar en 2021, explicaron fuentes gubernamentales.

Además, la Secretaría de Estado tiene muy presente la recomendación número 8 del Pacto de Toledo, que se refiere a la recuperación y renovación de plantilla, y que se busca vaya acompañada de una mejora en la eficiencia de la gestión. «No pretendemos simplemente un aumento de la plantilla sin más, o una reposición de los puestos que se van perdiendo, sino que queremos aprovechar para adaptar la Administración de la Seguridad Social, que es lo que nos ha pedido realmente el Pacto de Toledo, a una sociedad moderna, a una sociedad distinta, que ha cambiado mucho desde que se creó la Seguridad Social, sobre todo desde que se creó su estructura actual», aseguró Israel Arroyo, el secretario de Estado de Seguridad Social, durante una comparecencia en el Congreso.