Las pensiones y los funcionarios protagonizan las cuentas públicas

Sin lugar a dudas la subida de las pensiones ha sido la principal batalla de los Presupuestos por la presión en las calles, con millones de jubilados reclamando una prestación digna en ciudades de todo el país, y la exigencia de la oposición. El Gobierno, tras resistirse, pactó con el PNV incluir una subida general de las pensiones del 1,6% este año, que pone fin a la subida mínima del 0,25% que se ha producido desde 2014. A esto se suma un alza de entre el 2% y el 3% para las pensiones mínimas y de viudedad. Además, la enmienda pactada recoge que la revalorización de las pensiones también se llevará a cabo en 2019 en línea con la inflación a expensas de un acuerdo en el Pacto de Toledo. Este incremento de las pensiones del 1,6% implica un gasto extra de 1.500 millones en 2018, que se suma a otros mil millones de la subida de las pensiones más bajas y a los 4.000 millones por la incorporación de nuevos beneficiarios. Es decir, unos 6.500 millones más. Además, se incluye un préstamo de 15.000 millones a la Seguridad Social para afrontar el déficit del sistema.

     

Los Presupuestos recogen una subida salarial para los funcionarios del 1,75% después del acuerdo alcanzado por Hacienda con los sindicatos UGT, CC OO y CSIF. Un incremento superior al 1% registrado en 2017 y que, según el pacto, en 2019 será de al menos el 2,25% y para 2020 del 2%. Unas cantidades que podrían elevarse todavía con una parte variable que se aplicaría en función de la evolución del PIB. Precisamente, el Gobierno ha puesto este acuerdo como ejemplo para la negociación colectiva al vincular las retribuciones no a la inflación, sino al crecimiento. Además, las cuentas públicas incluyen 600 millones del plan de equiparación salarial para policías y guardias civiles con las fuerzas de seguridad autonómicas.

     

Los Presupuestos también incluyen una rebaja del IRPF que responde al acuerdo de legislatura entre el PP y Ciudadanos. En concreto, se amplía de 12.000 a 14.000 euros la exención por este impuesto y también se reduce la tributación para las rentas de hasta 18.000 euros. Ambas medidas beneficiarán a 3,5 millones de contribuyentes (entre ellos un millón de pensionistas) que tendrán un ahorro medio de 440 euros, según Hacienda.

Otras medidas en el IRPF son la deducción por gastos de guardería de hasta mil euros anuales, cuyo impacto se estima en 265 millones y que beneficiará a 346.998 contribuyentes en 2019; una deducción de cónyuge con discapacidad de 1.200 euros anuales; y un aumento de 600 euros al año de deducción para las familias numerosas por cada hijo a partir del cuarto (inclusive) y que el Ejecutivo estima que podrán acogerse 362.790 contribuyentes. También se eleva una semana más el permiso de paternidad (cinco semanas). Asimismo, los Presupuestos recogen la reducción del IVA del cine del 21% al 10%, una reivindicación histórica del sector. También sube de 2.500 euros a 10.000 el mínimo exento que no tributa en los premios de Lotería.

     

Durante la crisis una de las partidas más castigadas fue la inversión en infraestructuras. Ahora, las cuentas de 2018 incluyen un aumento del 12% en esta partida hasta los 8.487 millones, la cifra más alta desde 2010. La mayor parte de esos recursos -más de un tercio- son para obras de ferrocarril, con especial hincapié en el AVE. Además, la inversión territorializada (por comunidades) es beneficiosa para casi todas las regiones, con un incremento del 32% para el País Vasco, en un guiño al PNV.

Las cuentas también recogen los 200 millones comprometidos en el Pacto de Estado contra la violencia de género y que el Gobierno, en un principio, no había incluido.