La pandemia ha supuesto el mayor aumento de la deuda pública en la historia de España. Después de unos años de lenta reducción hasta conseguir acabar 2019 por debajo del 100% del PIB (concretamente en el 95,5%), la crisis del coronavirus echó por los ... aires todos los esfuerzos e incrementó el pasivo de las administraciones públicas en 24,4 puntos porcentuales en 2020, hasta cerrar el año en el 119,9% del PIB.
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Un informe publicado este lunes por el Banco de España revela que este incremento se debió principalmente a dos factores: el aumento del déficit público (hasta el -11%) por el impacto de las medidas extraordinarias tomadas por el Gobierno para hacer frente a la crisis sanitaria, y el desplome del PIB (-10,8% en 2020, la mayor caída de la economía desde la Guerra Civil).
Y aunque la crisis ha afectado a todos los países del mundo, en España el incremento de la deuda se ha agudizado más. De hecho, en el conjunto de la eurozona el endeudamiento público se incrementó en 14,1 puntos en 2020, prácticamente la mitad que en España, hasta suponer el 98% del PIB. Las principales potencias aumentaron sus ratios hasta el 69,8% en Alemania, 115,7% en Francia y el 155,8% en Italia.
El Banco de España analiza en su informe este aumento de 24,4 puntos en la deuda pública española. En primer lugar, el déficit público calcula que aportó 11 puntos a esta suma, 8,7 por el saldo primario y 2,2 por carga de intereses. Y en segundo lugar, la contracción del PIB hizo aumentar la deuda en 10,5 puntos (a pesar de haber sido el elemento que consiguió reducirla en más de 3 puntos el año anterior). En cambio, en la eurozona la ratio creció en 14,1 puntos debido fundamentalmente a las mismas razones pero en menor proporción. Así, la subida del déficit supuso 7,2 puntos más de deuda y la contracción del PIB, 4,9 pp.
Eso sí, a pesar del aumento de deuda, el Banco de España ha acelerado sus compras en el marco del programa del Banco Central Europeo (BCE) para aliviar la situación. El informe indica que las adquisiciones se han disparado por diez hasta los 323.000 millones de euros, por lo que una cuarta parte (23,3%) del total de la deuda pública española ya está en manos del BCE.
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El programa del BCE pretende contrarrestar los riesgos económicos derivados de la crisis y España ha sabido aprovecharlo. Las compras netas alcanzaron los 323.000 millones, frente a los solo 27.000 millones de 2019, mientras que los saldos vivos de las compras realizadas se situaron en 2,5 billones de euros al cierre de 2020, frente a los 2,2 billones del ejercicio anterior.
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