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David Valera
Madrid
Martes, 28 de noviembre 2017, 11:09
La OCDE se suma al consenso de que España mantendrá un crecimiento del 3,1% este año, lo que implica una mejora de tres décimas respecto a la estimación anterior. Un avance que coincide con el del Gobierno y el FMI y que no duda ... en definir como “sólido y equilibrado” apoyado en la demanda interna y en el récord de exportaciones. De hecho, el organismo destaca que por tercer año consecutivo el impulso superará la barrera del 3%, casi el doble que la media de la zona euro. Sin embargo, el informe publicado hoy también constata una ralentización de la economía en 2018. De hecho, reduce una décima la estimación de crecimiento para el próximo curso hasta el 2,3%, la misma cifra calculada por el Ejecutivo tras revisar a la baja las proyecciones por Cataluña. Precisamente, la OCDE advierte de que la incertidumbre por la situación política en esta región puede afectar a la confianza de consumidores y empresas. Para 2019 prevé que el PIB avance un 2,1%.
El informe subraya que el crecimiento en 2017 se basará en la demanda interna y en la aportación creciente del sector exterior. Un avance que superará la media de la zona euro (2,4%) o el avance que registra EE UU (2,2%). Sin embargo, señala que los vientos de cola que han impulsado la velocidad de crucero en los últimos años empezarán a flojear a partir del próximo curso. En concreto, el departamento que dirige Ángel Gurría apunta a que los factores externos que han ayudado a España, como los bajos precios del petróleo o el impacto de la reforma fiscal, reducirán su fuerza.
De esta forma, para 2018 y 2019 prevé una moderación de la economía “a medida que se desacelera el ritmo de crecimiento de la demanda interna”. Asimismo, el organismo indica que para aumentar el crecimiento de la productividad en España “se deben priorizar las reformas estructurales adicionales para fomentar la inversión en innovación”.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) confirmó el martes la continuación en 2018 del repunte económico que comenzó este año, pero alertó sobre los riesgos de un alto endeudamiento de las empresas para el crecimiento mundial. "Los créditos son necesarios para sostener la actividad económica y la innovación, pero éstos pueden aumentar los riesgos, reducir el crecimiento y aumentar las desigualdades", afirmó Catherine Mann, economista de la OCDE, durante una presentación de perspectivas de crecimiento de esta institución en París.
"La deuda privada sigue a la alza", apuntó Mann, haciendo hincapié en las empresas "zombis" que encuentran financiamiento en los mercados gracias a las tasas actualmente bajas pero que podrían colapsar si éstos suben. Por otra parte, la OCDE prevé que la economía mundial, impulsada por sus tres motores principales - Estados Unidos, la Eurozona y China - seguirá creciendo el próximo año. Pronostica un crecimiento de 3,7% en 2018, después de 3,6% este año.
La institución aumentó ligeramente sus previsiones para Estados Unidos este año, a 2,2% (+0,1% en comparación a las previsiones de septiembre), y prevé un robustecimiento del crecimiento a 2,5% en 2018 (+0,1%). La Eurozona obtendría mejores resultados este año que la primera economía mundial, con un crecimiento de 2,3% (+0,2%), antes de caer ligeramente a 2,2% (+0,2) el próximo año. Sin sorpresa, el principal impulso de la economía europea es Alemania, que según la OCDE crecerá 2,5% en 2017 (+0,3). El organismo prevé no obstante un ligero retroceso de la economía de ese país en 2018 (2,3%).
Entre los países emergentes, China crecerá, según las previsiones, a un ritmo de 6,8% este año y el próximo. Brasil alcanzaría 0,7% en 2017 (+0,1%) y 1,9% en 2018 (+0,3%). En cuanto a India, la OCDE confirma un crecimiento de 6,7% este año, pero lo revisa a la baja para 2018 a 7% (-0,2%). La economía rusa crecerá por su parte a un ritmo de 1,9% este año (-0,1) y en 2018 (-0,2%).
En cuanto al empleo, el organismo estima que el desempleo se reducirá hasta el 17,2% en 2017, lo que supone una mejora de tres décimas respecto a la proyección anterior. Asimismo, calcula que el desempleo se reducirá al 15,4% en 2018 y al 14% en 2019. En cualquier caso, el organismo que agrupa a las economías más desarrolladas recuerda que se trata de tasas que doblan la media de la zona euro. Para paliar esta situación el organismo vuelve a las recetas clásicas de reducir la dualidad del mercado laboral. En este sentido, apuesta por “reducir la brecha en los costes despido entre los contratos indefinidos y temporales”.
La OCDE estima que España acabará el año con un déficit del 3,2% teniendo en cuenta la ayuda a la banca, lo que implica que sin este concepto cumplirá el objetivo del 3,1%. Asimismo, estima que el déficit se reduzca al 2,4% en 2018, lo que supondrá abandonar el programa de déficit excesivo. En 2019 el desfase entre ingresos y gastos en el 1,5% del PIB. Además, el informe constata la lenta reducción de la deuda pública que cerrará en el 98,6% del PIB este año, lo que supone ser más pesimista que el Gobierno (98,1%). Para 2018 el pasivo apenas disminuirá al 97,2% y en 2019 al 95,7%.
En cuanto a los riesgos, el organismo internacional señala que las “tensiones persistentes” en Cataluña podrían reducir “significativamente” la confianza de los consumidores y las empresas, “lo que dificultaría la demanda interna más de lo previsto”. Asimismo, también señala los peligros para el comercio internacional en caso de un aumento del proteccionismo y de un impacto mayor del esperado del 'brexit'.
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