Nvidia hace historia con unos ingresos récord de 26.000 millones, un 262% más

Pocas veces ha existido tanta expectación con los resultados de una empresa como este miércoles en Wall Street. Nvidia, la niña bonita de la Inteligencia Artificial (IA), ha vuelto a batir todas las previsiones con unos ingresos récord de 26.000 millones de dólares en su primer trimestre fiscal, un impresionante 262% más que hace un año y, lo más importante de todo, por encima de las previsiones más optimistas que apuntaban a una cifra de 24.500 millones.

Para hacerse una idea de la magnitud del dato, hace solo cinco ejercicios los ingresos del primer trimestre de la compañía fueron 'tan solo' de 2.200 millones de dólares.

El benficio también se disparó un 628% hasta los 14.881 millones, también superando los 13.165 millones esperados por los analistas. Es más, la firma anticipa ya que en su segundo trimestre fiscal los ingresos seguirán subiendo hasta los 28.000 millones, poniendo fin a los peores augurios que comenzaban a hablar de una posible burbuja en el segmento de la IA.

Esta mejora resulta clave para una empresa que en los últimos meses ha propiciado, por sí sola y con su efecto arrastre al resto de las grandes tecnológicas, nuevos máximos para el sector en Bolsa.

El gigante de los microprocesadores no tenía nada fácil convencer a los inversores de su capacidad para mantener el trepidante ritmo de crecimiento de los últimos trimestres. Pero lejos de amedrentarse, ha dejado claro su potencial en un mercado donde copa el 80% de las ventas de los chips necesarios para que otros gigantes como Google, Meta o Microsoft puedan seguir desarrollando sus aplicaciones. Los suyos son, de momento, los más potentes del sector.

Se nota especialmente en el protagonismo que en los últimos años ha ido ganando su unidad de centro de datos, que vuelve a ser la que más crece en ingresos, frente a las cifras de hace unos años, cuando el segmento de las tarjetas gráficas para videojuegos ocupaba una posición mucho más potente en la cuenta de resultados de la compañía.

La ecuación es sencilla: si a Nvidia le va bien, al mercado también. Al fin y al cabo, se trata de la tercera mayor empresa del índice S&P 500 (con más del 5% del indicador), por lo que su comportamiento tiene un impacto más que significativo en todo la Bolsa.

De hecho, tras el cierre de Wall Street, la compañía cotizaba en el mercado fuera de horas con subidas del 5% sobre los 950 dólares. Tras la fuerte revalorización del 90% acumulada este año -que se suma a un repunte de más del 230% en 2023-, la firma ha anunciado un 'split' (desdoblamiento de acciones) de 10 títulos por cada uno, con la intención de «hacer las acciones más asequibles a particulares y empleados».

Y las buenas noticias noticias no se han quedado ahí, pues también ha anunciado un incremento del dividendo acorde con la evolución de unos resultados que, de momento, parecen justificar la histórica revalorización en Bolsa de la firma en los últimos años.

Para orgullo de sus accionistas, su valor de mercado no ha hecho más que engordar estos doce meses, batiendo primero la barrera del billón de dólares y superando después los 2 billones de dólares que solo otras tres empresas -Microsoft, Apple y Alphabet- superan en todo el mundo.

De hecho, Nvidia se ha consolidado como la tercera empresa más valiosa del globo inversor, con una capitalización que asciende a 2,3 billones de dólares, solo por detrás de Microsoft (3,16 billones) y Apple (2,93 billones).

Con estas cifras sobre la mesa, Sam North, analista de mercado de eToro, indica que «la opinión de los analistas sigue siendo optimista, aunque las métricas de valoración tradicionales sugieren que la acción está muy valorada, con un PER futuro de 35» (métrica que relaciona el precio de una acción con el beneficio por acción).

«La pregunta inevitable ante casos como este es si estamos o no ante una nueva burbuja bursátil», explican los analistas de Renta 4 Banco. «Y la respuesta no es fácil porque, por un lado, parece claro que la inteligencia artificial y la innovación tecnológica son una fuerza extraordinaria de creación de valor, y que Nvidia es la compañía que más se está beneficiando de ello. Pero, por otro, el elevado multiplicador al que cotiza nos pone necesariamente en guardia», añaden.

Más allá de esa incertidumbre, no hay duda de que Nvidia se ha convertido en el mejor termómetro de la evolución y el potencial futuro de la IA. Por eso, tal y como apunta Javier Molina, analista de eToro, «un desempeño positivo de la compañía puede reforzar la confianza en el sector tecnológico y estimular nuevas inversiones, mientras que cualquier indicio de desaceleración puede generar inquietud entre los inversores».

En todo caso, la insaciable demanda -sobre todo en segmentos de computación asociados a la IA generativa- sigue sin dar señales de agotamiento. «La demanda de datos para IA training es abrumadora. El 50% de las aplicaciones de los móviles ya están usando algún tipo de IA y va generando un tráfico que hace disparar la demanda de datos», explicó Soma Velayutham, director general de IA y Telecomunicaciones de Nvidia, durante su participación en el último Mobile World Congress de Barcelona.

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