«Lo que no sea una derogación total de la reforma laboral permitirá que el rating de España se mantenga estable»

Ello es consistente con sus expectativas respecto al comportamiento del déficit público: «La previsión en diciembre pasado era de un 1,7% para 2020. Si hay una desviación, no será significativa». Aunque apuntó que aún, al no haber Presupuestos, no se conocen las medidas que adoptará el Gobierno, y reconoció que será importante analizar las políticas que habrá detrás de esa cifra de desencaje entre los ingresos y los gastos públicos. En todo caso, Sanz señaló que la perspectiva general para España es bastante estable y que la situación permitirá una pequeña corrección de la deuda pública hasta niveles del 95%. Y, por ello, Fernando García, director de mercados de capitales del banco francés, abundó en que la percepción del riesgo soberano español es «bastante sólida» y que ello es «algo para que nos felicitemos todos».

Tal y como destacaron los expertos de Société Générale, las últimas emisiones del Tesoro se han saldado con éxito, una de ellas, la sindicada, con una demanda récord para un país de la zona del euro. España cuenta con una «capacidad de financiación amplia», como la definen en la casa francesa. Además, los costes de financiación se han reducido, mientras que los vencimientos se han alargado.

Carlos San Basilio, el secretario general del Tesoro, afirmó hace unos días cuando presentó la estrategia de financiación del organismo que preveía que la prima de riesgo se fuera estrechando conforme se fueran conociendo los nombres al frente de los ministerios y las políticas del Gobierno. Jaime Sanz, tras recordar que el 2019 ya fue bueno para la deuda española, que terminó el ejercicio con un diferencial sobre la alemana de alrededor de 65 puntos básicos, añadió que «si un Gobierno que empieza con suspicacias va demostrando que el escenario más estrambótico no se cumple», podría favorecer una reducción adicional de la prima de riesgo aunque considera que los 40 puntos básicos, mencionado en algún momento, podrían representar un objetivo demasiado ambicioso.

Pero Société Générale tiene una previsión para el crecimiento de España situado en la parte baja de la horquilla de estimaciones de los organismos públicos y privados: cree que su expansión del PIB este año podría quedar en el 1,4% (frente al 1,6% que prevé el Fondo Monetario Internacional). Pero los expertos de la firma valoran que tanto si el crecimiento se sitúa más cerca del 1,4% como si alcanza el 1,8%, se seguirán cumpliendo los objetivos tanto de déficit como de empleo (en este último capítulo, prevén que la tasa de paro tenderá a bajar hasta el 12%), y que España continuará creciendo medio punto más que la Unión Europea.

Por lo tanto, tendrá continuidad la más rápida expansión de España respecto a la Unión Europea: Sanz recordó que el PIB per cápita español ha crecido un 25% desde 2000, cinco puntos más que el de la media comunitaria. Y, ello, sin haber perdido competitividad. Al contrario. Un día después de la decisión acordada entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal de subir el salario mínimo hasta los 950 euros, Société Générale recuerda que, desde 2010, los costes laborales unitarios han bajado un 15% en España, frente al incremento del 2% que han registrado en Italia. «Los costes laborales unitarios son más bajos que en cualquier otro país de la eurozona», remató Jaime Sanz.