El petróleo llega a máximos históricos y la Bolsa prosigue en su hundimiento

El secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, reconocía el domingo que su país ha comenzado a discutir con la Unión Europea y el resto de aliados la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso como nueva medida de presión contra el presidente ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, el canciller alemán, Olaf Scholz, apuntaba ayer mismo que las importaciones de energía fósil procedentes de Rusia son «esenciales» para la «vida diaria de los ciudadanos» en Europa y el suministro del continente no puede garantizarse de otra manera en este momento.

La mera posibilidad de dejar de suministrarse con crudo ruso desbarata todos los mercados. Rusia es el segundo exportador del mundo, y uno de los grandes productores junto a los de la OPEP. La única solución para evitar un alza de precios sería que los históricos productores (sobre todo los del Golfo Pérsico) aumentaran su producción, aunque por ahora no está previsto. La OPEP vivió su propia crisis con el coronavirus, y un crudo que cayó hasta por debajo de los 30 dólares. Ahora aprovecha esta situación de referencias históricas. Algunos países como Irán han indicado que estaría listo para aumentar su producción de crudo en cuanto se levanten las sanciones estadounidenses como resultado de las negociaciones sobre su programa nuclear. Sin embargo, la mayor parte de los productores no han cedido a las presiones de Occidente para incrementar esa producción diaria a pesar del drenaje que supone para sus economías.

Este contexto en los mercados sigue cambiando los carteles de los surtidores. Los precios medios de la gasolina se encuentran ya por encima de los 1,72 euros por litro;y el del diésel, en los 1,63 euros. Lo peor de todo es que subidas del crudo como las de ayer aún no se han visto trasladadas a los carburantes en toda su extensión. Hay puntos de venta con precios que superan los 1,80 euros y alcanzan los 2 euros, a la espera de más subidas.

En las algo más de ocho horas y media en las que la Bolsa se mantuvo abierta ayer, el mercado español sufrió una de las jornadas más volátiles de los últimos meses, con giros de guión que revelan el miedo de los inversores ante lo desconocido. Ante las expectativas opacas que deja la intervención de Rusia en Ucrania. El cierre del Ibex-35, situado en los 7.644 puntos tras caer finalmente un 0,99%, no refleja todo el miedo que vivieron los mercados. Durante las primeras horas de la sesión, el selectivo español llegó a dejarse más de un 5% con respecto al viernes. Pocos minutos después repuntaba un 0,2%.

De esta forma, el Ibex vuelve a niveles que no veía desde el mes de noviembre de 2020, en pleno año del confinamiento opr el coronavirus, y con más de la mitad de sus valores en negativo. Han destacado las caídas de Sabadell (-6,95%), BBVA (-6,54%), IAG (-6,44%), Aena (-5,94%), CIE Automotive (-5,30%), Bankinter (-5,11%) e Indra (-4,71%).

En cuanto al resto de bolsas europeas, también consiguieron moderar su caída, después de desplomarse igualmente al inicio de la sesión, de forma que Londres cedió un 0,21%, París, un 1,31%, Fráncfort un 1,98% y Milán, un 1,36%.

Por último, la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,0865 'billetes verdes', mientras que la prima de riesgo española se situaba en 103 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años superando el 1%. En ese mercado de divisas, Rusia aprobó ayer una lista de estados y territorios que han llevado a cabo «acciones hostiles» contra Rusia, tras lo que permitirá a los ciudadanos y a las empresas rusas pagar en rublos las obligaciones en divisas que mantengan con acreedores extranjeros de estos países. Así, el propio Estado, los ciudadanos rusos y las empresas que tengan obligaciones en divisas con acreedores extranjeros de la lista de países «hostiles» pueden pagarlas en rublos. Esta posibilidad será aplicable a pagos superiores a diez millones de rublos al mes (más de 66.000 euros) o una cantidad similar en moneda extranjera. Mientras tanto, la Bolsa de Moscú sigue cerrada desde hace más de una semana y el rublo cae más de un 30%.

La cita clave financiera de la semana será la del jueves en Fráncfort (Alemania), donde se reúne el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) para tomar una decisión sobre la retirada de estímulos y el calendario de subida de tipos.