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La volatilidad se ha convertido en la dueña de los mercados. El Ibex-35, en la sesión de este miércoles, se movió entre los 7.364 y los 7.717 puntos, lo que supone una amplia horquilla de variación de más de 300 puntos. Y ... ello para terminar el día dando un nuevo paso atrás del 0,34%, para dar un último cambio en los 7.436,4 puntos, un nuevo mínimo desde el año 2012. Es ya la quinta jornada consecutiva de pérdidas en el indicador doméstico. Y desde los máximos del 19 de febrero, el recorte es ya superior al 25%.
Si la volatilidad es una característica de los movimientos de las Bolsas en los últimos días, otro de sus rasgos es la insatisfacción con las medidas. En las últimas horas se han adoptado decisiones tanto de política monetaria, como la bajada de tipos por sorpresa y en cincuenta puntos básicos por parte del Banco de Inglaterra, que emuló el movimiento de la Reserva Federal norteamericana hace una semana; además de otras de política fiscal, como el fondo que se ha comprometido a construir la Unión Europea con una dotación de 25.000 millones de euros para apoyar a las empresas; así como las más domésticas que enumeró el presidente Pedro Sánchez en la noche del martes.
En la jornada de este jueves será el turno del Banco Central Europeo, que podría tocar varias teclas, como el tipo de depósito, inyecciones de liquidez o la ampliación de su programa de compra de activos.
La toma de medidas coincide con las llamadas de atención por parte de diversas instituciones internacionales respecto a la gravedad de la situación económica ocasionada por el coronavirus, como del propio BCE: su presidenta, Christine Lagarde, advirtió de una crisis como la de 2008 si no se toman medidas de calado; y desde el FMI se avisa de que las perspectivas son inciertas a corto plazo.
Pero los bonos, por segunda sesión consecutiva, proporcionaron buenos síntomas: el rendimiento de los títulos americanos a diez años, que hace dos días se situaba en el 0,58%, al cierre de la sesión de este miércoles se había recuperado hasta el 0,81%. Y el interés del bono alemán a diez años, en este mismo periodo ha reducido sus números rojos desde el -0,84% hasta el -0,75%.
Este último movimiento favoreció que la prima de riesgo de España se estrechara hasta los 100 puntos básicos, tras haber alcanzado los 115 el pasado lunes.
Precisamente, con esta subida de los intereses de los bonos, en el selectivo español subieron con mucha fuerza los bancos. CaixaBank fue el más rentable, con una revalorización del 4,30%. Bankinter y el Santander se anotaron más de un 3%, mientras que BBVA y Bankia ganaron más de un 2%. El Sabadell se revalorizó un 1,65%. Este conjunto de valores, en bloque, fue el más rentable del día en el selectivo doméstico.
En rojo, las mayores pérdidas correspondieron a Indra, que se dejó un 9,30%, mientras que MásMóvil se hundió un 8,69%. Ence, Meliá e IAG bajaron más de un 5% y Acciona, muy cerca de ese porcentaje.
El precio del petróleo volvió a caer: tanto el barril de Brent como el de West Texas, al cierre de la sesión europea, cedían alrededor de un 2,6%, tras el fuerte rebote de ayer del 8% que siguió al desplome del 30% del lunes a cuenta de la guerra de precios desatada por Arabia Saudí contra Rusia.
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